¿Qué es una dieta saludable?

Una alimentación saludable es aquella que permite alcanzar y mantener un funcionamiento óptimo del organismo, conservar o restablecer la salud, disminuir el riesgo de padecer enfermedades, asegurar la reproducción, la gestación y la lactancia y que promueve un crecimiento y desarrollo óptimos. Debe ser satisfactoria, suficiente, completa, equilibrada, armónica, segura, adaptada, sostenible y asequible.

Todo sabemos la importancia de ingerir frutas y hortalizas pero hay que tener en cuenta que no sólo hay que “añadir” este tipo de alimentos a nuestra dieta, sino que lo que debemos hacer es sustituir los alimentos de gran aporte calórico pero de bajo aporte nutricional (salsas, bebidas alcohólicas, repostería, bollerías, postres lácteos, etc.) por los llamados alimentos sanos. Para ello, la estrategia no es pensar sólo en los beneficios que nos aportan las frutas y verduras, sino pensar en los perjuicios que generan los otros tipos de alimentos. Así seremos más conscientes y podremos dejar a un lado los alimentos “malos” y añadir los “buenos”.

Sin embargo, no se trata de hacer una dieta estricta. Las dietas milagro son ineficaces y conducen a sufrir el famoso efecto yoyó, muy perjudicial para la salud. Hay una regla de oro para perder peso y controlarlo: aprender a comer bien.

Toda rutina necesita un plazo mínimo para tener éxito, y es por ello que la constancia es una de las claves para interiorizar cualquier hábito de salud. Conseguir el peso saludable “no es una dieta, es un estilo de vida”.

Fuente: “Comer y correr”, Julio Basulto y Juanjo Cáceres.

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