Comer sano y consciente: Mindfulness
13 enero, 2016
Entrevista Gourmet a Patricia Soler, la nueva fichaje del Picken Claret CB
20 enero, 2016

Celuloide Gourmet: el cine y la gastronomía

Seamos sinceros: ¿cuántas veces hemos sentido la tentación de ponernos a cocinar como locos después de ver una película protagonizada por un chef, deslumbrados ante la cantidad de manjares inalcanzables que iban desfilando ante nuestros ojos?

En realidad, el género del cine gastronómico no surgió como tal hasta finales de los ochenta, gracias al éxito internacional de una pequeña producción danesa titulada El festín de Babette (1987), en la que una joven francesa revolucionaba con sus guisos una pequeña localidad conservadora a mediados del siglo XIX. Premiada con el Oscar a la mejor cinta de habla no inglesa, El festín de Babette –que, dicho sea de paso, sigue siendo la película favorita del Papa Francisco– generó una corriente de títulos con la comida como gran baza argumental que ha llegado en plena forma hasta nuestros días.

Lejos de expandirse desde Hollywood, este cine culinario de nuevo cuño fue encontrando destacadas referencias alrededor del mundo. La primera fue la mexicana Como agua para chocolate (1992), una intensa historia de amor donde los personajes expresaban sus sentimientos a través de la gastronomía, a la que siguió la taiwanesa Comer, beber, amar (1994), en la que el director Ang Lee, conocido por su meticulosidad a la hora de trabajar, podía tardar una semana entera en rodar cómo se preparaba un simple almuerzo. Europa no quiso ser menos, y desde Alemania llegó Deliciosa Martha (2001), comedia muy taquillera cuyo remake anglosajón, la inferior Sin reservas (2007), estuvo protagonizado por Catherine Zeta-Jones y un Aaron Eckhart que a punto estuvo de rebanarse los dedos de la mano mientras cortaba cebolla y recitaba sus diálogos a la vez.

Más allá de convertir a Johnny Depp en la estrella chocolatera por excelencia y de alguna honrosa excepción como Frankie y Johnny (1992), lo cierto es que el cine norteamericano no mostró excesivo interés por este tipo de películas hasta bien entrado el nuevo siglo. Fue entonces cuando Pixar estrenó la maravillosa Ratatouille (2007) y lo cambió todo, demostrando que las historias de chefs podían ser brillantes y rentables al mismo tiempo. El director Brad Bird quiso transmitir tanta verosimilitud a la hora de mostrar los diferentes menús que obligó a todo el equipo de animación a tomar clases de cocina, además de hacerles pasar una semana en París visitando las alcantarillas durante el día y cenando en los mejores restaurantes por la noche. Casi de inmediato, Hollywood incorporó el género a su maquinaria y produjo títulos como Julie y Julia (2009), en cuyo rodaje Meryl Streep engordó siete kilos al interpretar a la famosa chef Julia Child y probar personalmente cada uno de sus platos, o El chef (2014), donde el actor y director Jon Favreau fue capaz de cocinar él mismo todo lo que aparecía en pantalla tras ser aleccionado por el cocinero coreano Roy Choi, famoso por tener su restaurante en una furgoneta con la que recorre todo tipo de lugares.

El cine español también ha tenido su buena dosis de cine entre fogones, cuya creciente aceptación por parte del público llevó a actores tan conocidos como Javier Cámara o Paco León a protagonizar, respectivamente, las divertidas Fuera de carta (2007) y Dieta mediterránea (2009). Tras ellas, llegaría la que probablemente sea nuestra cinta más redonda sobre este tema, Bon appétit (2010), una historia romántica ambientada en Zúrich por la que David Pinillos consiguió el Goya a la mejor dirección novel y Unax Ugalde el premio al mejor actor en el Festival de Málaga. Es lo que tiene el celuloide gourmet: aunque uno nunca esté en disposición de ganar una Estrella Michelin, siempre podrá llevarse a casa un buen puñado de reconocimientos por emular a un sofisticado chef.

Pau Gómez IMG_6869 C

Por Pau Gómez

Pau Gómez es periodista y Doctor en Comunicación Audiovisual. Ha publicado diferentes estudios sobre Christopher Nolan, David Fincher o las películas de Star Wars, además de coordinar el volumen colectivo 29 miradas sobre Spielberg con la colaboración, entre otros, de Alejandro Amenábar y J.A. Bayona. También es un terrible cocinero.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR

Aviso de cookies