¡Beneficios del aceite de oliva!

Además de ser protagonista en la Dieta Mediterránea, el aceite de oliva destaca por la gran cantidad de beneficios que aporta al organismo de los seres humanos. Se trata de un alimento rico en ácidos grasos monoinsaturados como el ácido oleico, antioxidantes y fitosteroles. Es por ello que el aceite de oliva previene de numerosas patologías.

A nivel cardiovascular, el alto índice de ácidos grasos monoinsaturados regula los niveles de colesterol negativo (colesterol-LDL) y contribuye a elevar la cantidad de colesterol positivo (colesterol-HDL) en la sangre. Se trata de una variedad que reduce la presión arterial, protege el endotelio de la arteria y amortigua el proceso inflamatorio. Es por ello que el aceite de oliva previene de padecer enfermedades como la obstrucción arterial y el infarto agudo de miocardio.

A todo ello hay que sumar que el aceite de oliva mejora el funcionamiento del aparato digestivo, ya que aporta elementos beneficiosos para las secreciones digestivas gástrica, pancreática y biliar. En este sentido, es un alimento que actúa como protector estomacal y es muy efectivo para combatir el estreñimiento, la acidez de estómago e, incluso, patologías más importantes como la enfermedad de Crohn, una patología crónica que afecta al tracto digestivo.

Numerosos estudios demuestran que, además, el aceite de oliva contribuye a la prevención de algunos tipos de cáncer, como el cáncer de mama o el de ovario. En el apartado cutáneo, tiene un efecto protector y tónico sobre la piel, que retrasa su envejecimiento.