Los
alimentos, las dietas y en general la nutrición han sido, tradicionalmente, uno
de los mejores caldos de cultivo para bulos y falsos mitos. Una situación que
se ha agravado con la expansión de las redes sociales, los influencers y la
irrupción de una pandemia que ha puesto en primer plano de nuestras vidas la
necesidad de cuidarnos y nutrirnos adecuadamente, para poder hacer frente, con
nuestras defensas a tope, a éste o a otros virus venideros. Pero en este tema,
como en tantos otros, no es bueno fiarnos de supuestos “expertos”, que
aprovechan su popularidad en redes para dar lecciones sobre cuestiones para las
que ni se han preparado, ni han estudiado, ni mucho menos, han comprobado su
fiabilidad o veracidad. Por todo ello, hoy vamos a intentar desmontar algunos
falsos mitos que, muchas veces, aceptamos como verdades absolutas.
- Tómate el zumo que pierde sus
vitaminas.
Lo cierto es que las vitaminas no se pierden inmediatamente. De hecho, según
diferentes estudios, la vitamina C se conserva perfectamente en el zumo hasta
pasadas 12 horas de ser exprimido. Habría que calentarlo a más de 100 grados
para que se produjera una pérdida considerable de vitaminas.
- Huevos igual a colesterol. Los huevos no solo
no perjudican a nuestro sistema cardiovascular, sino que son muy beneficiosos.
Se ha demostrado que las propiedades y nutrientes que contienen tanto la clara
como la yema producen grandes beneficios como aumentar el HDL (colesterol
bueno) y disminuir el LDL (colesterol malo), aportan grasas beneficiosas, son
una gran fuente de proteínas de alta calidad y son ricas en vitaminas.
- Beber agua con limón en ayunas
adelgaza y produce efecto “detox”. Si bien es cierto que la
vitamina C que contiene el limón es antioxidante, las cantidades que contiene
un limón ni se acercan a las recomendadas. Lo único que conseguimos con esta práctica
es hidratarnos.
- El microondas destruye los
nutrientes de la comida. Es cierto que, al calentar los alimentos, mediante
cualquier método, algunos nutrientes se descomponen. Si embargo, la velocidad
con que calienta el microondas hace que se pierdan muchos menos nutrientes que
con otros métodos como la cocción.
- Hay que hacer 5 comidas. Puede que haya a
quien le beneficie esta costumbre, pero también habrá quien necesite otra
pauta. El número de ingestas diarias recomendadas depende que diferentes
factores como la actividad física, el orden de comidas y cantidades ingeridas,
el objetivo de la dieta (perder o ganar peso…), edad, patologías, etc.
- El desayuno es la comida más
importante del día. Como en el caso anterior, la importancia de una
comida u otra depende de muchos factores relativos al estilo de vida, las
patologías, la edad e incluso las costumbres. Sin duda, desayunar nos aporta
los nutrientes necesarios para comenzar el día con energía, pero esto no quiere
decir que debamos consumir una cantidad desproporcionada de calorías al
levantarnos, para estar saludables, o que la comida o la cena sean menos
importantes y podamos descuidarlas.
- La fruta engorda. Partiendo de la
base de que, salvo el agua, todos los alimentos tienen calorías, ni mucho menos
se puede afirmar que la fruta engorde. Si bien es cierto que hay frutas con mayor
índice glucémico, que deberías evitar si estás intentando adelgazar, la mayoría
de las frutas son aconsejables en cualquier dieta. Son saciantes, tienen pocas
calorías, contienen fibra y gran cantidad de vitaminas.
- Si hago deporte puedo comer todo lo
que quiera sin engordar. Obviamente, el deporte es fundamental para
mantenernos saludables y en el peso ideal, pero, tanto si quieres adelgazar
como si simplemente quieres cuidar tu salud, debes mantener un equilibrio entre
tu actividad física y lo que ingieres y evitar alimentos cargados de azúcar,
sal o grasas trans. El deporte es uno de los pilares de tu salud, pero no
compensa todos los excesos ni elimina los componentes nocivos de algunos
alimentos.
- Los alimentos congelados pierden
nutrientes.
El proceso de congelación no altera las cualidades de los alimentos. Es más, un
pescado congelado, nada más salir del mar, mantendrá muchos más nutrientes
intactos que uno que se ha pescado hace, como mínimo, unas horas. Lo que sí es
fundamental es hacer una buena descongelación, siguiendo siempre los consejos
del fabricante o los envoltorios.
- Los alimentos light adelgazan. Este tipo de
alimentos tienen al menos un 30% menos de calorías que los completos, pero
siguen teniendo calorías y si abusamos de ellos, también podemos engordar. Por
otra parte, no por tener menos calorías son más sanos. En muchos casos, para
poder reducir su contenido en grasa, pero que mantengan su sabor, contienen
grandes cantidades de azúcar, edulcorantes y otros productos que pueden tener
efectos negativos en nuestro cuerpo.
- La leche y los lácteos son para
los niños.
El consumo de lácteos no solo no es nocivo para los adultos, sino que comer
leche, queso o yogur se ha asociado con una mejor calidad en la dieta, una
reducción del riesgo cardiovascular y una mayor esperanza de vida que los que
no consumen lácteos o consumen pocos. Lo que sí es cierto es que no se debe
abusar de ellos por su alto contenido en grasa, especialmente si quieres
adelgazar.
- El azúcar es fundamental para el
cerebro.
El cerebro necesita glucosa no azúcar y este hidrato de carbono se puede
obtener desde el azúcar refinado, nada saludable, que encontramos en el azúcar
de mesa, alimentos industriales, dulces o refrescos o mucha mejor opción,
mediante alimentos ricos en hidratos de carbono saludables, como las legumbres,
la fruta, la verdura, hortalizas o cereales integrales.
Ésta
es solo una muestra de algunos de los falsos mitos sobre nutrición que inundan
las redes sociales. Consejos con poca base científica que pueden tener
consecuencias muy negativas en tu salud, tu forma física o tu figura. Por ello,
una vez más, nuestro consejo es que siempre te asesores por profesionales antes
de iniciar una dieta o introducir cambios significativos en tu alimentación.