Ocho platos sin los que la Navidad no sería Navidad

Si por algo se distingue la Navidad es por ser la época del año más familiar, gastronómica y repleta de tradiciones. Tres características que están irremediablemente unidas y sin las que estas fiestas no serían lo mismo. Es momento de reunirnos y degustar exquisitos productos y recetas heredadas, de generación en generación, que en muchas ocasiones preparamos entre todos y que, por más que se repitan año tras año, no dejan de deleitarnos. 

Compartir mesa durante la Navidad es mucho más que un placer para el paladar, es un momento para disfrutar con los que más queremos y recordar a los que ya no están con nosotros. Unos recuerdos que que estarán eternamente e inevitablemente unidos a los aromas y sabores de los tradicionales menús navideños.

Comidas típicas de la Navidad

1. Pavo relleno

Podríamos decir que el pavo relleno es el rey de ls comidas de Navidad en buena parte de las culturas y países de todo el mundo. Su jugosa y sabrosísima carne y el tradicional relleno a base de frutas, hierbas o frutos secos, son el mejor exponente de cualquier mesa de navideña que se precie.

2. Cordero asado

Tanto el rosbif como el cordero asada comparten el protagonismo con el pavo en las celebraciones navideñas en las mesas de medio mundo. Platos de carne típicos de estas fiestas, entre los que también encontramos el cabrito al horno, el cochinillo asado o los canelones.

3. Pescado al horno

Si tú y tu familia sois más partidarios del pescado como plato principal, seguramente optaréis por hacerlo al horno. Además de conservar todas sus propiedades nutricionales y aromas, se puede dejar todo preparado previamente y darle el toque de horno en el último momento. De esta manera evitarás estar metido en la cocina hasta última hora, pudiendo dedicar ese tiempo a compartir y disfrutar de tus seres queridos.

Por otra parte, el pescado nos aporta otras bondades, ya que es mucho más bajo en grasas saturadas, saludable y ligero. Un producto ideal para aligerar los, muchas veces, excesivos menús navideños.

4. Tabla de quesos, embutidos y patés

Son los entrantes más repetidos en cualquier comida o cena en Navidad. Exquisitas, fáciles de preparar y asequibles para cualquier bolsillo, se convierten en el mejor preludio de un delicioso menú navideño. Según los gustos y presupuestos, puedes optar por diferentes tipos de quesos y embutidos, nacionales o extranjeros y combinar sabores, texturas y aromas.

En el mercado también podemos encontrar infinidad de patés, que harán las delicias de niños y mayores. Y si los acompañas con frutos secos o mermeladas, conseguirás ese plus de sofisticación que tan característico es de los banquetes de estas fiestas

5. Marisco

En cuanto a los colores de la mesa de Navidad existen dos tendencias muy claras. La primera y más tradicional da el protagonismo a loJunto con los embutidos selectos, gambas, langostinos y marisco en general, son los entrantes por excelencia en cualquier mesa de Navidad. También encontramos infinidad de opciones que se pueden adaptar a tu presupuesto y todas ellas resultarán deliciosas.

Más allá de los percebes, el centollo o la gamba de Denia, un entrante a base de langostinos, salmón ahumado, almejas a la marinera, berberechos, mejillones al vapor o un cóctel de gambas, pueden formar parte del más exquisito menú de Navidad. Además, nos aportan grandes ventajas, especialmente en estas fechas de comilonas excesivas, ya que son un alimento muy poco calórico y repleto de nutrientes.

6. Turrones

Es el postre entre los postres estas Fiestas. Aunque algunos dulces importados de otros países se van haciendo un hueco en nuestras mesas de Navidad, los turrones siguen siendo los protagonistas indiscutibles de los postres de estas fiestas, junto con los polvorones y los mantecados.

Los turrones más típicos y tradicionales son el blando (Jijona), el duro (Alicante) o el de yema, pero actualmente podemos encontrar tantas variedades como gustos o preferencias. Los de chocolate, de guirlache, de coco, de trufa o de pistacho son solo algunos ejemplos del infinito abanico de posibilidades que nos ofrecen los maestros turroneros.

7. Roscón de Reyes

Aunque su protagonismo se circunscribe a la celebración de Reyes, lo cierto es que no podemos concebir la Navidad sin este delicioso dulce. Cada 5 y 6 de enero, este bollo típicamente navideño “visita” nuestras casas, escondiendo sorpresas, unas buenas y alguna no tanto y engalanado con su corona, convirtiéndose en el mejor símbolo de la noche más mágica y cargada de ilusión de todo el año.

8. Vino y champán

Aunque no podríamos definirlos como comida o receta navideña no hay celebración que se precie, durante estas fechas, que no cuente con otros dos protagonistas indiscutibles de estas celebraciones: el vino y el cava o champán. El maridaje indispensable para poner el broche de oro a nuestros menús esta Navidad.