Recupérate de los excesos navideños con estos sencillos consejos

La Navidad ya es historia pero seguro que a muchos de nosotros nos ha dejado algún “regalito” no precisamente deseado. Las comilonas, los deliciosos “caldos” con las que las maridamos o las largas horas de sobremesa, acompañadas de turrones y licores, pasan factura a nuestro peso y lo que es más grave, a nuestra salud.

Por tanto, es el momento de ponernos manos a la obra y retomar nuestros hábitos y comidas saludables. Una de las premisas básicas para paliar los excesos navideños es volver a una dieta saludable, pero hay otros tips que te pueden ser muy útiles.

Adiós a las sobras

Seguramente éste sea el primer e imprescindible paso para dejar atrás los excesos de la Navidad. Si tu casa ha sido el centro neurálgico de las celebraciones navideñas, es más que probable que en tu nevera o despensa haya quedado una ingente cantidad de sobras. Embutidos, quesos, restos del cocido o turrones deben desaparecer de tu vista si quieres volver a tus hábitos dietéticos saludables. Para conseguirlo, nosotros te proponemos dos ideas: puedes preparar tuppers y regalárselos a tus amigos o familiares u organizar una “última comida o cena” de restos, que sirva de punto y final definitivo de las comilonas navideñas.

Mima tu hígado y tus riñones

Si hay uno de nuestros órganos que sufre especialmente durante las Navidades ese es el hígado. Por tanto, es momento de cuidarlo especialmente. Para ello, el azúcar y el alcohol deben de ser erradicados de tu dieta. Además, deberías incorporar alimentos que son muy beneficiosos como los arándanos, el pomelo, los frutos secos o los pescados grasos. 

En general, es aconsejable que optes por alimentos depurativos que estimulen el hígado, los riñones y el intestino. Más allá de los que acabamos de nombrar, las verduras con un ligero sabor amargo, como las alcachofas, ayudan a tonificar el hígado, mientras que las manzanas, las peras, los espárragos o el apio activan la acción depurativa del riñón.

Añade fibra a tu dieta

Seguramente te sientes hinchado, especialmente en la zona del vientre. El exceso de grasas, azúcar y sal, que caracterizan los menús navideños, hacen que retengamos muchos más líquidos y esta retención es la principal causante de esa sensación de hinchazón. Si este es tu caso, uno de los mejores remedios para este mal es añadir fibra a tu dieta. Aumenta la ingesta de frutas, vegetales y frutos secos y en pocos días comprobarás los resultados. Cuantas más comas más diversa será tu microbiota intestinal y más sólida tu salud. Si comienzas cada comida con un entrante vegetal, su fibra recubrirá las paredes de tu intestino, evitando el exceso de azúcar en sangre.

Reduce el azúcar

Si es un consejo válido para cualquier época del año, después de Navidad mucho más. Por tanto, no estaría mal que éste fuera uno de tus propósitos para 2024. No se trata solo de dejar de comer turrones o dulces sino de evitar la bollería y todos aquellos alimentos cargados de azúcares añadidos.  Si eres muy golosos y sueles añadir mucha azúcar a tus infusiones o cafés, te recomendamos que comiences reduciendola a la mitad y poco a poco vayas disminuyendo la cantidad hasta que no necesites azúcar en absoluto. Puede que ahora te parezca un imposible pero, si lo pruebas, comprobarás que el paladar se va adaptando poco a poco y llega un momento en que no echas de menos el azúcar en absoluto.

Incrementa la ingesta de líquidos

Si quieres deshacerte de las toxinas acumuladas en tu metabolismo esta Navidad no hay mejor manera que bebiendo mucha agua. Al menos deberías beber un litro y medio al día. Recuerda que estar bien hidratado no solo es bueno para desintoxicarnos sino también para combatir la apatía, los dolores de cabeza, la falta de memoria o la fatiga. Y si no eres demasiado aficionada a beber mucha agua, optar por las infusiones puede ser una buena idea. Si eliges las de cola de caballo o diente de león, contarás con la ventaja extra de que te ayudan a combatir la retención de líquidos. El té verde también es muy aconsejable, ya que también ayuda a quemar grasas y a sentirnos saciados.

Actividad física

Si no eres muy deportista no hace falta que te conviertas en olímpico pero un ejercicio moderado es el mejor complemento a una dieta sana si quieres peder peso y estar saludable. Caminar, correr, montar en bici o realizar rutinas de ejercicio de fuerza entre tres y cuatro veces por semana es el mejor garante de tu salud futura. Pero, si no te ves capaz de calzarte las zapatillas, puedes incorporar a tus rutinas pequeños gestos como dejar el coche e ir caminando a los sitios, bajar del autobús varias paradas antes y continuar caminando o prescindir del ascensor y subir las escaleras andando.

Recupera tus rutinas y horarios

Las cenas y sobremesas que acaban justo antes de irnos a la cama no ayudan en absoluto a nuestro peso, salud intestinal y en definitiva, a nuestra salud. Por tanto, superadas las Navidades es el momento de recuperar nuestros horarios y rutinas. Si es posible, cena al menos tres horas antes de acostarte e intenta que esa última ingesta sea ligera. Recuerda que todos los expertos recomiendan hacer cinco comidas al día. Así, no solo evitarás llegar muerto de hambre a la comida o cena, sino que mantendrás ocupado a tu organismo y quemarás muchas más calorías.  Otra rutina importante que debemos recuperar cuanto antes es la del sueño. Las horas de sueño y descanso son fundamentales para nuestro metabolismo y de hecho, las personas que menos duermen suelen tener mucha más propensión a engordar. Aunque depende mucho de cada persona, al menos deberíamos dormir 7 u 8 horas.