La horchata es una de las bebidas más refrescantes y consumidas durante los meses más calurosos. Desde Valencia y más concretamente, desde el municipio valenciano de Alboraya, se ha exportado a toda España y podríamos decir que no hay turista de todo el mundo que no la pruebe cuando viaja a nuestro país. Su delicioso sabor es incuestionable pero sus bondades van mucho más allá, ya que su principal ingrediente, la chufa, es un tubérculo muy rico en vitaminas, minerales y fibra y aporta grandes beneficios a nuestra salud. De hecho, desde su origen, allá por el siglo XIII, sus propiedades medicinales hicieron que los médicos la incluyeran en sus tratamientos curativos para dolencias relacionadas con el aparato digestivo.
1. Grandes beneficios para la microbiota
El buen estado de nuestra microbiota es fundamental para mantenernos saludables y ahora sabemos que conseguirlo es tan fácil y placentero como tomar un vaso de horchata natural sin pasteurizar y sin azúcar durante tres días. Es la conclusión de un estudio del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos del CSIC. Este informe defiende que esta cantidad es suficiente para modificar los microorganismo que habitan en el sistema digestivo, hacia patrones microbianos más saludables. Se estimula la proliferación de bacterias beneficiosas, tanto para nuestro sistema inmune como para nuestro intestino, el control de la glucosa, la pérdida de peso o la salud digestiva en general.
2. Fuente de energía
La horchata aporta 100 kilocalorías por cada 100 gramos, lo que la convierte en una bebida cargada de energía. Es especialmente recomendable para niños, ancianos, personas desnutridas y deportistas, pues sus hidratos de carbono no derivan de la fructosa sino de azúcares complejos (el almidón y la sacarosa).
3. Rica en proteínas
Esta bebida contiene 5 de los 10 aminoácidos esenciales: la arginina, la metionina, la leucina, la isoleucina y la lisina. Por tanto, son unas proteínas de alto valor biológico, que no solo son fundamentales para el buen estado de nuestros músculos sino que también tienen un efecto vasodilatador, que contribuye a mejorar el riego sanguíneo general.
4. Protege nuestro sistema cardiovascular
Es muy rica en ácido oleico (contiene un 77%, casi la misma cantidad que el aceite de oliva o los frutos secos), un nutriente muy útil para controlar los niveles de colesterol, triglicéridos y para prevenir la arteriosclerosis. También es baja en sal y como hemos visto, rica en arginina, un aminoácido esencial que ayuda a regular la tensión arterial. Y por si todo esto fuera poco, este aminoácido actúa como vasodilatador del área genital y por tanto, aumenta el flujo sanguíneo en la zona y en consecuencia, la líbido.
5. Evita la oxidación celular
La horchata es muy rica en vitaminas del grupo B (especialmente la B1 y la B3) y también E y C, potentes antioxidantes que previene y retrasa el envejecimiento celular, actuando contra los radicales libres. Esto mejora el aspecto de nuestra piel pero también el estado de todos nuestros órganos. Además, ejerce una acción preventiva frente a enfermedades degenerativas, como el Alzheimer, el Parkinson o el cáncer.
6. Mineralizante
La horchata también es fuente de minerales como el calcio, el hierro, el magnesio, el potasio, el fósforo o el cinc. De hecho, su aporte mineral es similar al de los frutos secos.
7. Diurética
Su alto contenido en agua y su baja aportación de sodio convierten a la horchata en una bebida muy diurética. Es por ello que es más que recomendable para personas con ácido úrico o hipertensión. También pueden consumirla pacientes con síndrome nefrótico y enfermos con hepatopatía crónica o insuficiencia renal.
8. Idónea para los intolerantes
Aunque tenga un aspecto lechoso, la horchata natural no contiene lactosa, convirtiéndose así en una alternativa a la leche para aquellas personas que tienen alergia o son intolerantes a la proteína o el azúcar de los lácteos. A diferencia de otros cereales como el trigo, la cebada, el centeno o la espelta, la chufa no contiene gluten y por lo tanto, también pueden consumirla los celíacos. Y por último, al no contener ni fructosa ni lactosa, salvo que se les añada en el proceso de producción, es ideal para personas con diabetes o sobrepeso. Como hemos visto, las propiedades beneficiosas de la más internacional de las bebidas valencianas son incuestionables, pero no debemos olvidar que estas bondades las encontramos en la horchata al natural y sin azúcares añadidos. Por el contrario, las horchatas de chufa procesadas suelen contener azúcar, proteína de leche, saborizantes, conservantes y otros componentes nada recomendables para nuestra salud.
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