Coincidiendo con el mes en el que se celebra el día mundial de la tortilla de patata, queremos hacer un pequeño homenaje a uno de nuestros platos más tradicionales y que mejor identifica la gastronomía española. Una cocina que se caracteriza por el cuidado al producto, independientemente de que con él se elaboren patos sencillos o extremadamente sofisticados.
Su historia comienza en el siglo XVIII, cuando la patata era uno de los alimentos fundamentales de las clases más populares y desde entonces su receta ha pasado de generación en generación y de las más humildes tabernas hasta los restaurantes gourmet.
Hay tantas tortillas como gustos y llegar a un acuerdo sobre la eterna pregunta ¿con cebolla o sin cebolla? parece misión imposible. Por tanto, casi mejor dejarlo al gusto del consumidor y que cada uno elija su preferida.
Nosotros hoy os proponemos tres opciones. Variaciones sobre la tradicional tortilla de patata que seguro no os van a poner muy difícil la elección.
Podríamos decir que es la receta que más se identifica con la tortilla primigenia. Es decir, si eres de los que te gusta bien cuajada y con cebolla, ésta no es tu receta, pues la tortilla de Betanzos se elabora únicamente con patata gallega, huevos camperos, aceite de oliva y un poquito de sal.
Para elaborarla necesitaremos 4 patatas kennebec medianas, 5 huevos de corral o camperos tamaño L, 250 ml de aceite de oliva virgen extra (AOVE) y una pizca de sal.
Elaboración:
Pelamos las patatas, las lavamos, las secamos bien y cortamos en trozos finos. Mientras, ponemos el aceite a calentar en una sartén y cuando esté bien caliente agregamos las patatas. Bajamos a fuego medio y dejamos que las patatas se cocinen hasta que estén tiernas, sin que se doren demasiado.
Vertemos los huevos en un recipiente y los batimos suavemente para que no cojan demasiado aire. Cuando la patata esté al punto, la sacamos del aceite y la dejamos escurrir. Añadimos al recipiente con los huevos, agregamos la sal y mezclamos bien.
Calentamos una sartén con un chorrito de aceite, vertemos la mezcla y cocinamos tan solo un minuto. Con la ayuda de un plato, sacamos la tortilla. Volvemos a poner un chorrito de aceite en la sartén y repetimos la operación. Sacamos la tortilla y la dejamos reposar unos minutos antes de servir.
Tanto los fans de la tortilla con cebolla como a los que prefieren la recta tradicional caerán rendidos ante esta elaboración. La combinación de la suavidad de los huevos, con la ternura de las patatas y la dulzura de la cebolla caramelizada eleva esta tortilla al podio de las exquisiteces.
Para elaborarla necesitaremos 3 cebollas cortadas en rodajas finas, 6 huevos camperos, 4 patatas medianas, AOVE y sal.
Elaboración:
En una sartén grande calentamos una cucharada de AOVE a fuego medio. Agregamos la cebolla y una pizca de sal y cocinamos a fuego lento, removiendo de vez en cuando hasta que las cebollas adquieran el color del caramelo (entre 20 y 25 minutos).
Cortamos y freímos las patatas (como en la receta anterior).
Batimos los huevos suavemente en un recipiente y agregaremos las patatas y la cebolla bien escurridas. Añadimos un poco de sal al gusto.
En una sartén antiadherente agregamos un chorrito de aceite de oliva y veremos la mezcla. Cocinamos a fuego medio. Nuestro consejo es que sigas el proceso de cocinado de la tortilla de Betanzos pero, si te gusta más cuajada, cocínala dos minutos por cada cara. Dejamos reposar y servimos.
Esta tortilla también esta deliciosa a temperatura ambiente pues la cebolla hace que conserve su textura suave y cremosa.
Solo al genio entre los genios de la cocina mundial se le podía haber ocurrido esta idea de tortilla de patatas ultra rápida pero no por ello menos deliciosa. Así que, cuando tengas poco tiempo, esta es tu receta.
Para elaborarla necesitaremos 6 huevos (si son camperos mejor), una bolsa de patatas fritas, sal y AOVE.
Elaboración:
Ponemos una cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra en una sartén antiadherente y dejamos que se caliente a fuego medio.
En un cuenco cascamos los huevos y los batimos hasta que estén espumosos.
Agregamos las patatas chips y las chafamos suavemente con un tenedor. Dejamos repostar entre dos y cuatro minutos. Añadimos un poco de sal.
Vertemos la mezcla en la sartén y removemos suavemente con la ayuda de una espátula. Transcurridos cuarenta segundos, le damos la vuelta a la tortilla con la ayuda de un plato.
Agregamos otra cucharada de aceite a la sartén y cuando este humeante ponemos la tortilla por la parte que no está cocida. Dejamos cocinar durante otros 40 segundos, sacamos, dejamos reposar y ¡a disfrutar de nuestra tortilla de patata exprés!
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