Recetas de tupper para comer rico, sano y equilibrado este otoño

Con el otoño comienzan a bajar las temperaturas y dejan de apetecernos las tan socorridas ensaladas, gazpachos o cremas frías. La tarea de prepararnos el tupper parece que se nos complica y pensar cada día qué comeremos mañana se nos hace una montaña. Si éste es tu caso, sigue leyendo. Descubrirás que llevar una alimentación sana, rica y equilibrada no solo es posible sino que puede ser fácil, divertida y muy económica.

Nuestro primer consejo es que te apuntes al batch cooking o lo que es lo mismo, aprovechar un rato del finde o de cualquier otro día para preparar varios platos que luego irás utilizando para comer a lo largo de la semana. De hecho, si preparas más cantidad puedes congelarla y la tendrás lista para esos días en que no te da tiempo ni de respirar.

Por si te faltan ideas, aquí te ofrecemos tres recetas fáciles, nutritivas y deliciosas, con las que no solo disfrutarás comiéndolas sino también preparándolas.

1. Berenjenas con gambas

Esta super apetecible receta es el mejor ejemplo de la perfecta sintonía entre alimentos y sabores dispares. Para elaborarla necesitarás 2 berenjenas, 400 g de gambas, 1 manojo de ajetes, 2 ajos, 3 pimientos del piquillo, 40 g de queso manchego, 1 huevo, 100 g de queso rallado, 20 g de piñones, 2 vasos de leche, 20 g de harina, albahaca, pan rallado, aceite de oliva virgen extra (AOVE) y sal.

Elaboración:

Lavamos las berenjenas, las cortamos por la mitad a lo largo y las cocemos entre 18 y 20 minutos en agua con sal. Escurrimos, refrescamos y retiramos la pulpa con cuidado de no romper la piel.

Limpiamos los ajetes y los troceamos. Escurrimos los pimientos y los partimos en tiras. Sofreímos las verduras en una sartén con un chorro de AOVE. Añadimos las gambas peladas y salteamos unos 2 minutos. Incorporamos la harina y cuando tome un color dorado, añadimos la leche. Cocemos hasta que espese.

Agregamos la pulpa de la berenjena y llevamos a ebullición. Retiramos y rellenamos las berenjenas con la mezcla. Espolvoreamos con queso rallado y gratinamos bajo el grill.

(OPCIONAL) Cortamos el queso manchego en dados y los pasamos por huevo batido y pan rallado. Los freímos en aceite bien caliente y los dejamos escurrir en papel absorbente.

Preparamos un pesto majando los ajos pelados, los piñones, la albahaca, un chorro de AOVE y un poco de sal. Acompañamos nuestras berenjenas con el queso frito y el pesto.

2. Quiche de patata, bacon y queso

Esta típica receta francesa puede ser uno de los platos más completos y nutritivos que puedes llevar en un tupper. Para elaborarla necesitaremos 2 patatas medianas, 70 g de queso parmesano en un trozo, 30 g de mantequilla, 100 g de beicon cortado en lonchas, 100 g de queso azul, 100 g de queso para untar, 4 huevos, 200 ml de nata para cocinar, unos tallos de cebollino, brotes de ensalada, AOVE, pimienta negra y sal.

Elaboración:

Pelamos las patatas, las lavamos y dejamos secar sobre papel absorbente. Las rallamos y exprimimos con la ayuda de un paño de cocina, hasta que suelten toda el agua.

Rallamos el queso parmesano. Fundimos la mantequilla en una sartén a fuego suave y añadimos la patata y el parmesano. Salpimentamos y mezclamos.

Precalentamos el horno a 180 grados y untamos cona aceite el interior de un recipiente refractario. Cubrimos los laterales y el fondo con la mezcla de patata, formando una base de 5 mm de espesor y un borde de 1 o 2 cm de altura. Apretamos la masa con la punta de los dedos para que quede compacta y horneamos durante 30 minutos o hasta que los bordes estén dorados.

Para el relleno, limpiamos y picamos el beicon y cortamos el queso azul en dados. Lavamos y picamos el cebollino y a continuación, cascamos los huevos en un cuenco y los batimos. Añadimos el beicon y el queso azul, el queso de untar, la nata y la mitad del cebollino. Removemos hasta obtener una masa homogénea.

Condimentamos con sal y pimienta molida y mezclamos. Vertemos la masa en el molde y horneamos durante otros 30 minutos.

Cuando el pastel esté cuajado, retiramos del horno y dejamos reposar 5 minutos. Espolvoreamos la superficie de la quiche con el cebollino restante. Dejamos enfriar e introducimos una porción en un tupper. Cuando la vayas a comer solo tienes que calentar en el microondas con la función grill. Y puedes acompañarla con los brotes verdes aliñados con un poco de AOVE, sal y pimienta.

3. Bol de quinoa, verduras y seitán

Este plato es todo un compendio de super alimentos. Sus principales ingredientes: quinoa, verduras, seitán, sésamo o huevo, están recomendados por sus propiedades extraordinarias, a las que se suma su delicioso sabor. En concreto, para elaborar esta original receta necesitaremos 250 g de quinoa, 450 ml de agua o caldo, 1/2 puerro, 300 g de seitán, 1 calabacín mediano, 4 huevos frescos, 2 cucharaditas de semillas de sésamo negro, 1 manojo pequeño de cebollino picado, AOVE, 1 cucharada de vinagre, pimienta negra recién molida y sal.

Elaboración:

Tostamos la quinoa en una cazuela de fondo grueso, con un chorrito de AOVE a fuego medio. Añadimos el agua o el caldo y agregamos un poco de sal. Tapamos la cazuela y dejamos que rompa a hervir. Bajamos el fuego al mínimo y esperamos hasta que se haya consumido.

Retiramos la cazuela del fuego y dejamos que repose cinco minutos sin destaparla en ningún momento. Pasado el tiempo removemos con un tenedor.

Limpiamos y picamos el puerro y el calabacín (en dados). Cortamos el seitán también en dados. Sofreímos el puerro en otra cazuela y agregamos el calabacín y el seitán.

Salpimentamos al gusto y dejamos que se cocine hasta que el calabacín esté bien tierno. Agregamos la quinoa, el sésamo y el cebollino picado. Removemos y reservamos.

Para el huevo poché (OPCIONAL), colocamos un cazo con agua a fuego medio y echamos una cucharada de vinagre. Cuando el agua esté caliente, creamos un remolino dándole vueltas con un cuchara y vertemos el huevo con cuidado en el centro del remolino.

Pasados 3 o 4 minutos, retiramos con una espumadera. Servimos sobre la quinoa.

Este plato se puede tomar tanto del tiempo como caliente pero, si lo vas a llevar al trabajo, mejor que prescindas del huevo pues, al estar bastante crudo, podría causarnos una intoxicación. Para evitarlo, puedes sustituirlo por un huevo duro cortado en gajos.