Nadie duda que una de las grandes protagonistas de la Navidad es la comida. No hay familia que no esté pensando en los menús navideños muchos días e incluso meses antes de que comiencen las fiestas. En estas celebraciones todo tiene que estar perfecto para que tus seres más queridos disfruten de cada momento y con cada bocado pero ¿no deberíamos comenzar a simplificar, para que los cocineros de la casa también puedan disfrutar sin tener que estar entre fogones hasta el último minuto? Conseguirlo es fácil y no por ello tus cenas o comidas perderán en calidad y exquisitez. Buena prueba de ello son las tablas. De queso, de patés o de embutidos pueden ser la mejor manera de iniciar cualquier festín navideño e incluso ser los protagonistas de cualquier banquete.
Aunque son sencillísimas de preparar, sí que debemos conocer algunos secretos con los que transformaremos este entrante en toda una experiencia gastronómica. Contar con ingredientes de primera calidad es la premisa indispensable, pero también puedes seguir unos consejos con los que prepararás unas exquisitas tablas para esta Navidad.
Si ya hemos cumplido con la premisa de contar con los mejores ingredientes, el segundo paso ineludible es que la presentación sea perfecta. Desde una bonita tabla de madera o pizarra a unas bandejas de cerámica, doradas o plateadas o unos bonitos platos redondos. Es importante que sigan el estilo de tu casa y de la decoración que hayas elegido para esta Navidad y para la mesa.
También es importante cuidar los recipientes para los complementos, tales como tarritos para mermeladas, cucharas o cualquier otro utensilio que vayáis a necesitar. Y si quieres dar a tu tabla un toque navideño especial, un lazo o pequeño adorno en un lateral o esquina pondrá el broche de oro a tu presentación.
En cuanto a la colocación del producto, lo ideal es que lo cortes en porciones que se puedan llevar a la boca y que los ordenes siempre de los más suaves a los más potentes. Deben tener la suficiente separación como para que no se mezclen los sabores.
Por regla general, deberías contar con unos 80 o 90 gramos de queso, embutido o paté por cada comensal, si se trata de una parte del aperitivo. Si lo has pensado como plato principal, podrías aumentar hasta los 180 o 200 gramos.
Es fundamental que el producto esté a la temperatura idónea, para que a la hora de disfrutarlo tenga la textura perfecta y podamos disfrutar de toda la intensidad de su sabor. Por ello, deberemos sacarlos de la nevera una hora antes de consumirlos, para que adquieran la temperatura ambiente y desprendan todos sus aromas.
En el caso de que sirvas, queso, embutido o paté, ya cortado, no olvides mantenerlos bien refrigerados, hasta esa hora antes y cubiertos con papel film para que no se resequen o estropeen.
Hay productos de tan buena calidad que casi no necesitan acompañamiento pero ¿a quién le amarga un exquisito pan o unas deliciosas frutas de temporada? Nosotros creemos que una buena tabla debe contar siempre con el mejor compañero.
Tostaditas, picos o galletitas saladas son el maridaje perfecto para embutidos, quesos o patés. Las frutas de temporada o las deshidratadas dan color y vistosidad a tu tabla y también son perfectas como transición entre un sabor y otro.
Y si quieres aportar un toque refrescante y crujiente a tus tablas, apuesta por aceitunas, encurtidos y verduras crudas, como zanahorias, rabanillos o pimientos, cortadas en bastones.
Si estás necesitado de ideas te proponemos tres tablas que son un éxito asegurado:
Es la fantasía de cualquier amante del queso. Se trata de una degustación de los quesos más exquisitos. Nosotros hemos elegido rulo de cabra, brie, de cabra semicurado, camembert con trufa, manchego añejo, pecorino con trufa, cheddar curado, gorgonzola, manchego tostado, roquefort y añejo de cabra.
Para esta tabla hemos elegido los patés del nuevo surtido de la Cuina: el paté de trufa, el paté con dulce de higos, el paté con maracuyá y el paté con frambuesa y le hemos agregado las cuatro especialidades de la tabla gourmet tradicional: el paté Ibérico, el paté a la pimienta, el paté a las finas hierbas y el paté de campagne. Como algunos de estos patés tienen una textura más blanda, te sugerimos que en esta tabla sirvas los patés enteros, acompañados de tostaditas para que cada comensal se sirva.
Te aconsejamos que los acompañes con mermelada de tomate, cebolla o frambuesa y alguna fruta deshidratada, como pasas, orejones o dátiles.
En esta tabla hay pocos secretos. Solo tienes que elegir los embutidos de la mejor calidad y que más os gusten y asegurarte de que sí o sí son ibéricos. Salchichón, chorizo, lomo, jamón… cuanto más porcentaje de cerdo ibérico tengan tus embutidos con más calidad, aroma y sabor os deleitarán.
Puedes acompañarlos con muchas cosas pero, en este caso, nosotros aconsejamos solo un buen pan, picos o rosquilletas de primera calidad.
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