El paté suele ser uno de los recursos más sencillos para preparar un rápido sandwich, un bocata o unas tostas a modo de entrante o aperitivo, pero este delicioso producto es muy versátil y puedes utilizarlo para un sinfín de recetas, más o menos elaboradas. Con un poco de imaginación y creatividad puedes utilizar el paté para elaborar platos sabrosos, completos y super nutritivos.
Por si necesitas inspiración, aquí te dejamos cuatro ejemplos con los que descubrirás que este producto puede ser una alternativa saludable y deliciosa para una gran variedad de preparaciones.
Estos rollitos son el perfecto aperitivo, ligero y delicioso, para servir en cualquier comida, fiesta o reunión. Para elaborarlos necesitaremos 200 g de paté de salmón (si prefieres cualquier otro paté tb quedará perfecto); 2 pepinos grandes; 1 cucharada de jugo de limón; 1 cucharada de eneldo fresco picado; sal; pimienta al gusto y palillos para sujetar los rollitos.
Elaboración:
Lavamos los pepinos y los cortamos en láminas finas con un pelador o mandolina. En un bol, mezclamos el paté con el jugo de limón, el eneldo, la sal y la pimienta. Removemos bien, hasta que todo quede bien integrado.
Colocamos una pequeña cantidad del preparado anterior sobre cada lámina de pepino y enrollamos. Insertamos un palillo para que no se desenrollen. Reservamos en la nevera hasta el momento de servir para que estén bien frescos.
Esta tarta salada es una forma inmejorable de disfrutar la textura única y el sabor intenso de un buen paté. Para elaborarla necesitaremos 1 paquete de masa para tarta (tb la puedes hacerla tú); 200 g de paté de cerdo o pato; 200 g de champiñones frescos picados; 100 g de espinacas frescas; 1 cebolla pequeña picada; 2 huevos; 1/2 taza de nata líquida; 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra (AOVE); sal y pimienta al gusto.
Elaboración:
Precalentamos el horno a 180 grados. Estriamos la masa sobre un molde y pinchamos la base con un tenedor para evitar que suba durante la cocción.
En una sartén, calentamos el aceite y doramos la cebolla picada, a fuego medio, hasta que esté transparente. Añadimos los champiñones y cocinamos hasta que se ablanden y pierdan el agua. Incorporamos las espinacas y cocinamos hasta que se pochen.
En un bol, batimos los huevos con la nata líquida. Agregamos el paté desmenuzado y mezclamos bien hasta obtener una masa homogénea.
Vertemos la preparación sobre la base de la tarta y colocamos champiñones y espinacas salteados por encima.
Horneamos durante 25-30 minutos o hasta que la tarta esté dorada y firme.
Dejamos templar, cortamos y servimos.
Esta receta es perfecta para introducir el paté en la alimentación de los más pequeños. Además de deliciosa, es económica y muy rápida y sencilla de preparar. Para elaborarla necesitaremos 6 huevos de gallina; 90 g de paté (el que más os guste); 3 cucharadas grandes de mayonesa; perejil para decorar y sal al gusto.
Elaboración:
Colocamos los huevos en una olla con agua al fuego y dejamos hervir durante 15 minutos aproximadamente. Sacamos del agua y dejamos que se enfríen para poder pelarlos sin quemarnos.
Una vez pelados, cortamos los huevos por la mitad y separamos la yema de la clara.
En un bol, mezclamos el paté con la mayonesa, rectificamos de sal y mezclamos, hasta conseguir una pasta homogénea.
Rellenamos cada mitad de clara con esta pasta y decoramos con una hojita de perejil.
El paté es ingrediente habitual de los tradicionales canelones italianos, pero rara vez aparecen en otras recetas de pasta. Nosotros os traemos hoy una original elaboración que se va convertir en una de tus pastas preferidas. Para prepararla necesitaremos 500 g de espaguetis; 2 zanahorias; 4 tomates maduros; 1 pimiento rojo; 1/2 calabacín; 5 cucharadas de AOVE; 1 cebolla grande; 3 cucharadas de paté (el que más os guste); orégano seco; 3 cucharadas del agua de cocer la pasta; sal y pimienta recién molida.
Elaboración:
Picamos las cebollas y el pimiento en juliana. Añadimos aceite a una cazuela y sofreímos la cebolla y el pimiento a fuego lento durante unos 10 minutos, hasta que estén blandos y tomen color. Picamos bien las zanahorias y el calabacín y añadimos a la cazuela. Cocinamos otros diez minutos y salpimentamos.
Pelamos los tomates y los cortamos en cuatro. Añadimos a la cazuela y dejamos que se cocinen hasta que la salsa esté espesa (unos 10 minutos más). Añadimos el paté y removemos para que quede bien integrado en la pasta (si te gusta que sepa mucho a paté puedes agregar más de tres cucharadas).
Rectificamos de sal y pimienta y dejamos que reduzca la salsa. Reservamos.
Cocemos la pasta, según las instrucciones del fabricante y reservamos medio vaso del agua de cocción.
Escurrimos, servimos en una fuente y regamos con nuestra salsa. Si queda algo seca añadiremos una o varias cucharadas del agua que hemos reservado. Decoramos cada plato con un poco de orégano seco y servimos los espaguetis.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.
ACEPTAR