Claves para una alimentación saludable durante las vacaciones

¡Ya estamos de vuelta una semana más! Hoy hablamos de alimentación y salud. Y es que en este post de damos 5 consejos para una alimentación saludable durante las vacaciones. ¿Quieres saber cuáles son? Pues fíchalas y haz de ellas uno de los pilares de fundamentales para asegurarte una vida sana y placentera en estos días de descanso. ¡Así no tendrás que arrepentirte de nada en septiembre!

1. Variedad

Una de las claves para que el organismo funcione adecuadamente es que la alimentación cumpla sus funciones básicas y sus necesidades energéticas y de nutrientes. La variedad de alimentos es, sin duda, el factor diferencial en este sentido. Aprovecha el verano y come todos esos alimentos que durante el resto del año no pruebas. Debes comer proteínas, hidratos de carbono y moderar las grasas y su calidad. Ensaladas, frutas de temporada… ¡En la variedad está el gusto!

2. Come a tus horas

Cuando no proporcionas a tu cuerpo la energía que necesita para llevar a cabo sus funciones, éste tiende a almacenar grasas. A pesar de que es más complicado mantener un horario de comidas adecuado en verano por la actividad frenética que sueles llevar, es importante que no pasen más de 3 o 4 horas entre una comida y otra. Recuerda: 5 comidas al día.

3. Moderación

Sigue la máxima de que comer suficiente no implica comer demasiado. Al tener más tiempo libre y al haber más oferta de alimentos, en verano tendemos a comer más. No obstante, procura comer despacio y con tranquilidad.

4. Frutas y verduras

Ya sabes que es recomendable que al menos comas 3 piezas de frutas y dos raciones de verduras al día. Y es que son una fuente de fibra, vitaminas y minerales. ¿Vas a la playa a menudo? Un truco es trocear la fruta, prepararte ensaladas y refrescarte con gazpachos. ¿Y los zumos? Hazlos caseros y serán más nutritivos, saludables y bajos en calorías.

5. Hidrátate

El agua es fuente de vida y, por ello, es recomendable que bebas unos 8 vasos cada día. No pasa nada si en verano, un momento del año en el que sudamos más, incrementas esa cifra. Recuerda que no es necesario que tengas sed para beber. ¡Y que también puedes hidratarte tomando tés, infusiones o zumos naturales!