Si eres de los que cree que el “dipeo” comienza y acaba con el hummus, el guacamole o la salsa de queso, estás muy equivocado. En este post estamos dispuestos a demostrártelo y para ello, vamos a “viajar” por todo el mundo, recogiendo solo una pequeña muestra de las miles de salsas, aptas para “mojar”, que nos regalan las tradiciones culinarias de cualquier rincón de nuestro planeta. Como muestra, este pequeño “aperitivo” en forma de seis salsas de seis países distintos.
Comenzamos nuestro viaje por el Líbano. De este país procede el Baba Ganoush, un paté de berenjena, similar al hummus, que se suele servir acompañado de pan de pita o verduras crudas.
Para prepararlo necesitaremos 2 berenjenas, 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (AOVE), 1 cucharadita de comino en polvo, 1 diente de ajo, 1 cucharada de tahini o pasta de sésamo, el zumo de medio limón y sal.
Para decorar utilizaremos AOVE, pimentón dulce, comino en polvo y granos de granada o daditos de pimiento.
Elaboración:
Lavamos las berenjenas, las cortamos por la mitad y les hacemos unos cortes para que la sal y el aceite penetren con más facilidad en toda la berenjena. Colocamos las berenjenas en una bandeja de horno sobre papel vegetal y agregamos un poco de sal y un chorrito de AOVE. Horneamos durante 30 minutos a 200 grados con calor arriba y abajo.
Sacamos la carne de las berenjenas asadas con la ayuda de una cuchara y la ponemos en un bol. Añadimos el resto de ingredientes y trituramos hasta conseguir una textura cremosa y sin grumos.
Servimos el baba ganoush en dos boles y hacemos surcos sobre su superficie, para añadir un poco de AOVE, una pizca de pimentón y otra pizca de comino en polvo. Podemos añadir granos de granada o trocitos pequeños de pimiento rojo.
Volvemos a nuestro país, más concretamente a la isla canaria de La Gomera, para traeros el Almogrote. Se trata de un paté de queso, muy sencillo de cocinar, que sorprenderá a tus invitados por su cremosidad y potente sabor.
Para elaborar el Almogrote necesitaremos 200 g de queso gomero curado o queso curado de oveja, 2 cucharadas de pimentón dulce o picante, 1 ñora, 2 dientes de ajo, pimienta negra molida, sal y 100 ml de AOVE.
Elaboración:
Rallamos el queso y lo mezclamos con 2 cucharadas de pimentón dulce o picante. Lo introducimos en una picadora y añadimos la ñora, los ajos y sal y pimienta, al gusto. Trituramos hasta que todos los ingredientes queden bien integrados. Poco a poco vamos añadiendo el aceite, mientras continuamos triturando. Se formará una pasta suave, melosa y ligada. Cuando hayamos incorporado todo el aceite, nuestro almogrote casero estará listo para disfrutar.
Viajamos hasta el país vecino para encontrar la receta original del Tapenade. Este emblema de la gastronomía de la Provenza francesa fue inventado en 1880 por el chef Meynier del restaurante La Maison Doreé de Marsella.
Para prepararlo necesitaremos 1 diente de ajo pequeño, 100 g de aceitunas negras deshuesadas, 10 g de alcaparras, 1 cucharadita de orégano seco y 50 ml de AOVE.
Elaboración:
En una trituradora ponemos el diente de ajo pequeño pelado, la mitad del aceite y el resto de ingredientes. Trituramos con un par de pulsaciones y añadimos el resto del aceite para que quede con la textura grumosa que buscamos. Servimos en un cuenco y acompañamos de unas tostaditas del pan que más nos guste.
Para encontrar nuestra siguiente receta nos desplazamos hasta Siria. Se trata de una sabrosa crema de pimientos rojos y nueces, originaria de Alepo. La fama de este delicioso paté se ha extendido por todo Oriente y ahora es un aperitivo o mezze indispensable en la gastronomía de la región.
Para elaborarlo necesitaremos 100 g de nueces peladas, 20 g de pan rallado, 300 g de pimientos rojos asados, 1 diente de ajo, 1 cucharadita de pimentón picante (o dulce), 1/2 cucharadita de comino en polvo, 1 pizca de sal, 50 ml de AOVE, 30 ml de melaza de granada (o la misma cantidad de miel) y medio limón.
Elaboración:
Tostamos en una sartén las nueces con el pan rallado, a fuego bajo, removiendo constantemente para que no se queme el pan. Cocinamos unos 4 o 5 minutos. A continuación llevamos a un bol amplio los pimientos rojos asados, cortados en trozos regulares. Añadimos las nueces y el pan rallado tostado y agregamos el ajo pelado y cortado por la mitad, el pimentón, el comino en polvo y una pizca de sal. Vertemos el aceite y la miel o melaza de granada y unas gotas de zumo de limón. Trituramos hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos.
Servimos con un chorro de AOVE, nueces picadas y un poco de perejil picado. Se suele acompañar de pan de pita tostado para dipear.
Cruzamos el “charco” para probar uno de los platillos más populares de México: los frijoles refritos. Para preparar esta receta, podemos utilizar frijoles en conserva o cocerlos nosotros mismos. Los acompañaremos de nachos y unas rodajas de chile jalapeño en conserva.
Para elaborar esta receta necesitaremos 15 g de aceite de girasol, 100 g de cebolla, 350 g de frijoles cocidos, 100 ml de agua, sal, nachos y chile jalapeño en conserva o fresco.
Elaboración:
En una sartén ponemos 15 g de aceite de girasol y lo calentamos a fuego medio-fuerte. Cuando esté caliente añadimos 100 g de cebolla picada y la cocinamos unos 3 o 4 minutos, hasta que esté bien dorada. Añadimos los frijoles cocidos y 100 ml de agua. Mezclamos y cocinamos un par de minutos a fuego medio. Con la ayuda de un pisapatatas, aplastamos hasta obtener una especie de puré. Rectificamos de sal. Cocinamos otros 2 o 3 minutos y cuando veamos que se forma una masa más seca, que se separa de las paredes de la sartén, retiramos del fuego y servimos, acompañados de los nachos y el chile cortado en rodajas.
Nuestra última parada de hoy nos lleva a la lejana India. Allí encontramos esta deliciosa salsa, a base de yogur, que combina diferentes ingredientes como el pepino, las hierbas aromáticas y las especias.
Para prepararla necesitaremos 1 cucharada de comino seco en grano, 1 pepino holandés o 2 medianos de la variedad común, cilantro fresco, menta fresca, 1 guindilla verde, 1 diente de ajo, 250 g de yogur natural, 1 chorrito de zumo de limón, sal y pimienta negra molida.
Elaboración:
Tostamos el comino en una sartén, bien caliente, durante 1 minuto aproximadamente, llevando cuidado de que no se queme. Molemos el comino tostado en un mortero. Pelamos el pepino y le quitamos las semillas antes de rallarlo.
Picamos el cilantro, la menta, la guindilla (sin las semillas) y el diente de ajo (sin el germen). Agregamos el yogur y mezclamos bien. Condimentamos al gusto con el limón, comino molido, sal y pimienta.
Esta salsa se puede comer enseguida o guardarla en la nevera para que repose y se potencie su sabor. Puede conservarse en la nevera perfectamente durante 2 o 3 días.
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