La primera premisa para conseguir nuestro objetivo es no forzarles, pues si lo hacemos podemos conseguir el efecto contrario al perseguido. Lo mejor es que vayamos poco a poco, que las comamos frecuentemente y les vayamos ofreciendo y a ser posible que las incluyamos en sus platos preferidos. Otra táctica que puede despertar la curiosidad de los peques en involucrarlos en la compra y el cocinado de las legumbres. En definitiva tenemos que buscar alternativas que hagan de las legumbres un plato atractivo.
Una buena idea es preparar cremas o croquetas de legumbres, combinarlas con arroz o fideos o crear nuestras propias hamburguesas a base de lentejas, alubias o garbanzos. Si no se os ocurre cómo preparar estos divertidos y nutritivos platos te vamos a dar algunas ideas:
Hamburguesas. Que los niños adoran las hamburguesas tampoco es ningún secreto. Así que lo único que debes hacer para que también adoren las legumbres es utilizarlas para preparar unas deliciosas y mucho más sanas hamburguesas. Puedes utilizar cualquier legumbre. Puedes comprarlas cocidas o hacerlo tú y luego solo tendrás que sazonarlas y prepararlas exactamente igual que haces con la carne picada.
Croquetas. Otra apuesta segura es preparar este plato tan querido por los niños utilizando legumbres para la masa. Se añade patata cocida para darle consistencia luego se empanan como lo haríamos con la tradicional croqueta.
Platos exóticos. Sin duda el hummus se ha puesto de moda entere los que ya no somos “tan jóvenes”. Y es que no solo es delicioso y nutritivo sino que también es fácil de comer y de preparar. Es una crema fina, muy suave, hecha a partir de garbanzos, que podemos acompañar de pan tostado, pan de pita e incluso con verduras como unas berenjenas rebozadas o unas endivias. Resultará muy divertido para los niños y ni se darán cuenta de que están comiendo legumbres. Y si no tienes tiempo o no sabes cómo prepararlo en el mercado tienes hummus deliciosos como los de La Cuina. Tanto en su versión original como el de berenjena. Te aseguramos que con ellos tienes el éxito garantizado.
Platos divertidos y con color. El verano es un momento perfecto para introducir las legumbres pues se “camuflan” muy bien en las ensaladas. Podemos añadir unas pocas en aquellas que más les gustan a nuestros hijos, como la ensalada de arroz, de pasta o de patata cocida. Lo ideal es que las prepares jugando con los colores. El tomate, el guisante, la zanahoria o el maiz darán colorido a este plato y lo harán más divertido y atractivo.
Los guisantes. Esta divertida legumbre, pequeña, redonda y de color verde brillante, se puede convertir en tu mejor aliado, sobre todo si te animas a prepararlos con tus hijos y les dejas que te ayuden a sacarlos de sus vainas. Además son muy versátiles. Se pueden cocinar en cremas, sopas de verdura, salteados con huevo o con jamón o como ingrediente de ensaladas, tortillas o un arroz tres delicias.
Snacks crujientes. Si las sazonamos y preparamos al horno las legumbres quedarán crujientes y muy sabrosas. Pueden ser una deliciosa alternativa a algunos snaks comerciales mucho menos sanos y nutritivos.
Éstas son tan solo algunas ideas pero, con un poco de imaginación, seguro que consigues preparar platos de legumbres deliciosos y atractivos que enamorarán a tus hijos.
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