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Fortalece tu sistema inmune con productos frescos, sanos y de proximidad

Después de casi dos años “parapetados” detrás de nuestras mascarillas y con poco o casi ningún contacto social la llegada de la “nueva normalidad” pone a prueba a nuestro sistema inmunitario. De hecho, constipados, gripes y otras enfermedades comunes invaden ya colegios, institutos y muchas de nuestras casas. Volver a ponernos la mascarilla de forma permanente podría ser una opción para preservar nuestra buena salud, pero seguro que para la mayoría no es la más deseable. Por ello, hoy queremos daros algunas herramientas en forma de frutas, verduras y otros alimentos que os ayudarán a mimar vuestras defensas y evitar así infecciones y otras enfermedades.

Existen multitud de nutrientes que son indispensables para nuestro sistema inmunitario, como las vitaminas C, B o D, los ácidos grasos omega-3 o minerales como el zinc o el selenio. Todos ellos los podemos encontrar en alimentos que tenemos al alcance de la mano como frutas, verduras, cereales, legumbres o carnes y pescados. En definitiva. en todos aquellos productos que caracterizan la dieta mediterránea. Por tanto, salvo patologías más graves, no tienes excusa para ayudar a tu metabolismo a proveerse de las defensas fuertes que necesita para hacer frente a los ataques externos. Recuerda que el 70% de nuestro sistema inmune depende, simple y llanamente, de nuestra alimentación.

Alimentos indispensables para fortalecer el sistema inmune

  • Cítricos. Naranjas, mandarinas, limones o limas son muy ricos en vitamina C. Este nutriente facilita el buen estado de las células respiratorias, fortalece nuestro sistema inmune y nos ayuda a prevenir resfriados y a recuperarnos más rápido.
  • Pimientos, coles o tomates. Estos alimentos también son muy ricos en vitamina C. De hecho, los pimientos son considerados una “bomba” de esta vitamina, con un porcentaje mucho mayor que los cítricos. Además, si los consumes en frío te beneficiarás de la multitud de propiedades que nos aportan sus vitaminas y minerales.
  • Vegetales. Especialmente los verdes, como el brócoli, las acelgas o las espinacas son muy ricos en aminoácidos, ácidos grasos omega y fibra.
  • Pescados y mariscos. Son fuente inagotable de ácidos omega 3 y además contienen zinc, un elemento químico que contribuye a que las células puedan combatir adecuadamente los ataques de virus y bacterias.
  • Lácteos. Especialmente las leches fermentadas y el yogurt tienen un alto valor probiótico, ya que contiene una bacteria llamada lactobacillus reuteri, que bloquea la multiplicación de virus que afectan a nuestro metabolismo como las gripes o los coronavirus.
  • Zanahorias, calabazas, boniatos, albaricoques frutos rojos. Todos ellos son fuente fundamental de vitamina A. Este nutriente facilita la secreción de los anticuerpos que estimulan y ayudan a nuestro organismo a combatir los virus.
  • Germen de trigo o aguacates. Más allá del aporte de grasas saludables de este último, estos dos productos tienen un alto contenido en vitamina E, fundamental para proteger las membranas biológicas de nuestro cuerpo frente a las infecciones.
  • Ajo y cebolla. Tienen probadas cualidades para combatir las infecciones respiratorias. Su poder curativo se ha acreditado en el tratamiento de laringitis, faringitis e infecciones pulmonares. Además, si los consumimos cocidos, alivian afecciones respiratorias como la bronquitis y si lo haces en crudo, te ayudan a expectorar la mucosidad y calmar la tos.
  • Líquidos. Si bebes al menos dos litros al día mantendrás hidratada la mucosa respiratoria y protegerás así de numerosas infecciones a tu organismo. Pero si, más allá de ingerir agua, tomas zumos, batidos o infusiones, también te beneficiarás del aporte de nutrientes de las frutas, vegetales o lácteos que contenga la receta.
  • Champiñones. Su alto contenido en vitaminas del grupo B, riboflavina y niacina los convierten en un alimento perfecto para fortalecer nuestras defensas. Por otra parte, su casi inapreciable aporte calórico los convierte en un gran aliado de nuestra línea.

Todos estos productos te ayudarán a tener un sistema inmunitario a prueba de virus y bacterias, pero tampoco debes olvidar que la producción y mantenimiento de tus defensas depende en buena parte de la salud e integridad de tu sistema digestivo. Por tanto, siempre debes incluir en tu dieta nutrientes que te aporten fibra prebiótica o bacterias probióticas. Y un último consejo: si es bien sabido que el azúcar es uno de los grandes enemigos de nuestro metabolismo, pocos conocen que es nocivo para las bacterias “buenas” del sistema digestivo, que garantizan el buen funcionamiento de éste y la asimilación de todos los nutrientes. Por tanto, deberías eliminarlo de tus ingestas o al menos, reducirlo al mínimo.

Como habrás podido comprobar, ni uno de estos consejos o productos recomendados es ajeno a nuestra dieta mediterránea. Una alimentación sana, equilibrada y de proximidad, especialmente recomendable si sufres dolores de cabeza, llagas bucales, manchas, náuseas, cansancio continuo, sequedad ocular o eres presa fácil de todo virus o bacteria. Y es que, todos ellos son síntomas evidentes de un sistema inmunitario deficiente.

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