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Comer saludable sin renunciar a un exquisito menú navideño es posible

Los menús navideños no tienen por qué ser sinónimo de grasas, azúcares, calorías e hidratos de carbono sin límites. Está claro que la Navidad no es la fecha más indicada para seguir un régimen o privarse del placer de una rica gastronomía, pero no es menos cierto que preparar recetas ligeras y saludables, que deleiten a toda la familia es posible. Hoy os damos algunas ideas y recetas con las que podréis conseguirlo. Básicamente os animamos a que optéis por productos de temporada, elijáis más verduras y frutas como acompañamiento y utilicéis métodos de cocción como el vapor o el horno, que no requieren tanta grasa para conseguir elaboraciones jugosas, sanas y deliciosas.

Rollitos de col rellenos de pavo

La col es uno de los ingredientes más tradicionales de la Navidad y todo un aliado de nuestra línea, pues contiene muy pocas calorías y mucha fibra y antioxidantes. Este entrante es la perfecta prueba de que se puede cocinar un plato especial, con muy poca grasa y calorías, pero con todo el sabor.

Para elaborarlo necesitaremos 12 hojas de col; 1/2 pechuga de pavo; 2 huevos; 1 pimiento rojo; sal y pimienta; 1 cucharada de salsa de tomate; 1 taza de caldo de verduras (250 ml).

Preparación:

Lavamos las hojas de col y las hervimos en agua durante dos minutos. Mientras tanto, picamos la pechuga de pavo y la salteamos en una sartén con el pimiento cortado en trozos, sal, pimienta y la cucharada de salsa de tomate. Hervimos los huevos hasta que estén duros (unos 8 minutos). Disponemos los trozos de pavo, junto con los pimientos y el huevo picado sobre las hojas de col y los envolvemos. Cerramos cada rollito con palillos. Vertemos el caldo de verduras en la sartén y dejamos cocer los rollitos durante 20 minutos, a fuego bajo.

Emplatamos decorándolos con brotes, vegetales o frutos rojos.

Sopa de marisco

¿A quién no le apetece una deliciosa sopa calentita en los primeros días del invierno? Además de ser deliciosa y reconfortante, nos ayuda a saciar el hambre y nos aporta proteínas y muy pocas grasas y calorías.

Para su elaboración necesitamos 300 g de rape; 250 g de gambas; 250 g de coquinas o almejas; 1 patata; mayonesa (mejor si es baja en grasa o casera); 1 cebolla mediana; 300 g de tomate de lata; 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra; sal y pimienta.

Preparación:

Hervimos 2 litros de agua con sal. Agregamos la patata pelada y las gambas y dejamos que cuezan unos dos minutos. Las retiramos con un colador. Echamos las coquinas (también podrían ser almejas) y retiramos cuando se abran. Agregamos el rape y dejamos cocer unos tres minutos. En una sartén sofreímos en el aceite la cebolla pelada y el tomate y salpimentamos. Retiramos el rape de la cazuela y lo troceamos. Retiramos la patata e introducimos el resto del marisco cocido, junto con el rape, de nuevo a la cazuela. Aplastamos la patata con un poco de mayonesa y agregamos a la cazuela. Removemos y servimos bien caliente.

Albóndigas de pavo a las finas hierbas

Te proponemos esta manera original de cocinar uno de los ingredientes más tradicionales de la Navidad: el pavo. Y no olvides que, además de ser bajo en grasas, es rico en proteínas de alto valor biológico.

Para elaborarlo necesitaremos: 1/2 pechuga de pavo; 1 cucharada de perejil picado; 1/4 de cucharadita de clavo de olor triturado; 1 cucharadita de tomillo picado; 1 cucharadita de laurel picado; 1/2 taza de aceite de oliva virgen extra; 1 copa de vino blanco (150 ml); un puñado de brotes de soja; sal y pimienta.

Preparación:

Picamos y chafamos bien la pechuga y formamos bolitas con las manos. En un recipiente a parte mezclamos el clavo de olor con las hierbas y tres cucharadas de aceite de oliva. Sofreímos las albóndigas con el resto del aceite hasta que queden bien selladas. Salpimentamos y agregamos el vino. Dejamos hervir a fuego medio. Cuando se destila el vino agregamos la mezcla de hiervas y dejamos cocer a fuego bajo hasta que las albóndigas estén tiernas. Las emplatamos decoradas con brotes de soja y las acompañamos con la verdura que más nos guste.

Salmón agridulce

Esta receta de salmón, combinación de dulce y salado, es una excelente idea para una cena navideña pues, además de su excelente sabor, nos aporta ácidos grasos omega 3 y aminoácidos esenciales para nuestra salud.

Para elaborarla necesitaremos un salmón cortado en filetes; 1/2 taza de piña en cubitos (75 g); el jugo de un limón; una cucharadita de hinojo (5 g); aceite de oliva virgen extra; sal y pimienta.

Preparación:

Limpiamos y cortamos el salmón en filetes y lo rociamos con un poco del zumo de limón. Salpimentamos al gusto. En un recipiente aparte, mezclamos la piña con un par de cucharadas de zumo de limón y dejamos macerar durante 20 minutos.

Rociamos una sartén antiadherente con un poco de aceite de oliva y ponemos el salmón con la piel boca abajo. Cuando la piel esté dorada, damos la vuelta agregamos el hinojo y cocinamos un minuto. Retiramos del fuego, bañamos con la mezcla de piña y limón y servimos en platos individuales. Podemos acompañar el salmón con puré de patata o arroz blanco.

Piña flambeada

Somos conscientes de que huir de los turrones y los dulces navideños es misión casi imposible, pero te aseguramos que esta receta no se queda a la zaga. Además, es una forma deliciosa y divertida de incluir fruta en nuestros menús de navidad y beneficiarnos de la cantidad de vitaminas y fibra que nos aporta la piña.

Para su preparación necesitaremos un bote de piña en almíbar; 25 g de mantequilla; 100 g de azúcar; el zumo de una naranja; un vasito de brandy; nata montada.

Elaboración:

Escurrimos las rodajas de piña. En una sartén ponemos una cucharada de mantequilla y añadimos el azúcar y el zumo de naranja. Cuando se haya caramelizado, introducimos las rodajas de piña y les damos varias vueltas hasta que queden bien impregnadas. Calentamos el brandy y flambeamos la piña hasta que se haya quemado el alcohol. Servimos las rodajas de piña en una fuente y rociamos con el jugo de la cocción. En el último momento, al emplatar, podemos acompañar la piña con un poco de nata montada.

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