Cinco recetas con paté sencillas, deliciosas y súper nutritivas

De que el paté es un producto nutritivo y sabrosísimo no hay duda, pero lo que sí es cierto es que no solemos aprovechar al máximo todas las posibilidades que nos ofrece en la cocina. Más allá de ser el ingrediente perfecto de tentempiés, meriendas o canapés, también puede ser parte  fundamental de infinidad de recetas. Como muestra, estas cinco elaboraciones que hoy os ofrecemos, pero hay infinidad de ellas, a cada cual más sabrosa.

1. Canelones de pollo y paté

Ésta sea, posiblemente, una de las pocas recetas que nos vienen a la cabeza cuando pensamos en alguna elaboración que incluya paté entre sus ingredientes. Pero no por ser la más conocida es menos rica y nutritiva y bien merece que aparezca en este listado, pues el resultado es una auténtica delicia .

Para su elaboración necesitaremos 2 muslos y contramuslos de pollo, 1 huevo duro, 1 cebolla, 1 vaso pequeño de vino blanco, 1 lata de paté a las finas hierbas (o aquel que más os guste), 3 cucharadas de tomate frito, 1 litro de bechamel, queso rallado para gratinar, sal, pimienta y aceite de oliva.

Preparación: en una cacerola hervimos la pasta de los canelones, hasta que estén al dente. Retiramos y dejamos que pierdan el agua en un papel absorbente. Picamos la cebolla muy fina y la sofreímos en una sartén con un poco de aceite de oliva. Cuando esté transparente añadimos la carne del pollo deshilachada e incorporamos el vino y la sal al gusto. Cuando se evapore casi todo el líquido añadimos el paté y mezclamos hasta que esté todo bien ligado. Incorporamos el huevo duro picado y el tomate frito, rectificamos de sal y seguimos removiendo, hasta que la carne este cocinada.

Montamos los canelones con el relleno de pollo y paté y los colocamos en una fuente, que habremos cubierto con una fina capa de tomate frito. Cubrimos con la salsa bechamel, espolvoreamos con el queso rallado y gratinamos en el horno.

2. Huevos rellenos de paté

Esta elaboración económica, fácil y rápida de preparar hará las delicias de los grandes pero especialmente de los más pequeños de la casa.

Para preparar nuestros huevos rellenos necesitamos 6 huevos de gallina, 60 g de paté (el sabor que más guste en casa), 3 cucharadas soperas de mayonesa, perejil y sal.

Elaboración: hervimos los huevos durante aproximadamente 10 minutos. Los sacamos de la olla y los refrescamos con agua fría. Los pelamos cuando estén templados y dejamos que se enfríen. Cortamos los huevos por la mitad y separamos la yema. En un plato hondo mezclamos estas yemas con el paté, la mayonesa y la sal hasta que obtengamos una pasta homogénea. Rellenamos cada mitad de huevo con la pasta y decoramos con unas hojitas de perejil.

3. Falso tartar de paté, aceitunas y queso

Este original entrante, sencillísimo de elaborar, sorprenderá a todos, tanto por su apariencia de tradicional tratar, como por su sabor nada tradicional…

Para su preparación necesitaremos 125 g de queso cremosos, 50 d de paté, 1 rama de perejil rizado, 1 rama de cilantro, medio limón, 50 g de aceitunas negras sin hueso, sal, pimienta, aceite de oliva virgen extra y pan.

Elaboración: picamos el perejil y el cilantro muy menudo. En un bol mezclamos el queso, un chorrito de aceite de oliva virgen extra, el picadillo verde, una pizca de sal y el zumo del medio limón. Picamos en trozos pequeños el paté y colocamos la mitad en el fondo de un aro o remekín. Colocamos encima la mezcla de queso (la mitad) y encima ponemos la segunda mitad del paté picado. Disponemos encima la última porción del queso y decoramos con aceitunas negras fileteadas, unas hojitas de cilantro o perejil y pimienta negra. Servimos con tostaditas del pan que más nos guste.

4. Tagliatelle al paté

Esta receta puede convertirse en el plato preferido de los más deportistas de la casa, pues combina a partes iguales sabor, aporte energético y sencillez en la preparación.

Para elaborarla necesitaremos 200 gramos de tagliatelle (queda deliciosa con cualquier pasta), 2 cucharadas de mantequilla, 75 g de queso parmesano rallado, 1 lata de paté, 200 ml de leche evaporada o nata para cocinar, sal, pimienta y nueces.

Elaboración: cocemos la pasta en agua con sal hasta que esté al dente. Mientras se cuecen los tagliatelle, ponemos en una sartén a fuego medio dos cucharadas de mantequilla. Cuando ésta esté fundida, añadimos la leche evaporada o la nata, la sal y un poco de pimienta molida. Cocinamos durante un par de minutos, removiendo de vez en cuando para que no se pegue. A continuación añadimos la lata de paté y removemos hasta que quede perfectamente integrada en la salsa. Añadimos el queso rallado y dejamos que se derrita. Escurrimos bien la pasta, volvemos a ponerla en la cazuela en la que la hemos hervido y agregamos nuestra salsa. Mezclamos bien y decoramos con unas nueces troceadas (si las tuestas ligeramente en una sartén nuestra pasta con paté resultará, si cabe, más deliciosa).

5. Hojaldre relleno de paté a la trufa

Otra sencillísima receta que puede ser el entrante perfecto de cualquier comida o el plató único de una cena nutritiva, original y riquísima.

Para prepararla necesitaremos 1 lámina de hojaldre congelado, 2 latas de paté a las finas hierbas, 2 cucharadas de mantequilla, 2 cucharada de nata líquida, 1 yema de huevo y 1 trufa.

Elaboración: descongelamos la lámina de hojaldre y estiramos un poco con el rodillo enharinado. Cortamos los bordes, para que quede bien recto, con un cuchillo afilado. Disponemos el hojaldre en una bandeja de horno con papel de hornear. Partimos la lámina en 8 partes iguales y pintamos con la yema de huevo diluida en unas gotas de agua. Horneamos durante 15 minutos a 200 grados centígrados. Pasado este tiempo apagamos el horno, lo abrimos y dejamos nuestro hojaldre dentro cinco minutos más. Sacamos los hojaldres del horno y dejamos enfriar. Los cortamos horizontalmente en tres láminas cada uno.

Por otra parte, metemos la mantequilla 5 segundos en el micro y mezclamos con el paté hasta formar una pasta bien homogénea, añadimos la nata líquida y volvemos a mezclar. Rellenamos una manga pastelera con esta pasta y vamos rellenando con paté cada piso de nuestro hojaldre. Espolvoreamos la ultima capa con nuestra trufa finamente picada, rallada o fileteada y servimos. Esta preparación se puede disfrutar fría o ligeramente templada en el horno.