Variaciones de lasaña originales, sencillas y deliciosas

Si nos preguntan qué país es la “cuna” de la lasaña, la respuesta casi unánime sería: Italia. Y te preguntarás: ¿por qué ese “casi”? Pues bien, aunque la historia dice que este delicioso plato nació en el país transalpino, hay textos que defienden que, en realidad, tiene su origen en la Antigua Grecia. Entonces se denominaba “laganon”, en referencia al plato en el que se cocinaba (un pote). 

En cualquier caso, si seguimos defendiendo la teoría generalizada de su origen italiano, es a mediados del siglo XVII, cuando encontramos la primera referencia a un plato elaborado con carne picada, tomate, pasta y queso gratinado, muy similar al que hoy conocemos como lasaña.

Lo que nadie discute es que esta receta no ha dejado de sumar adeptos a lo largo de los siglos, convirtiéndose en una de las preferidas para niños y mayores. Desde la más tradicional, con salsa boloñesa, a las vegetarianas o las más exquisitas de marisco, la versatilidad de la lasaña hace posible que puedas elaborarla a tu gusto con tus ingredientes preferidos. Buena prueba de ello son las cuatro variaciones sobre este plato hecho en capas que te proponemos a continuación.

Lasaña de curry de pollo

Si te gustan los aromas orientales y su intenso sabor, esta lasaña te va a encantar. Para elaborarla necesitaremos 3 pechugas de pollo, 1 cebolla, 2 zanahorias, láminas de pasta para lasaña, 1 pimiento verde italiano, 1 calabacín, 2 cucharadas de salsa de tomate, curry molido al gusto, una lata de 200 ml de leche de coco, 24 uvas pasas sultanas, salsa bechamel y queso parmesano.

Elaboración: 

Para elaborar nuestro curry pocharemos todas las verduras y cuando estén blanditas, añadiremos las pechugas cortadas en trozos pequeños y el polvo de curry (dejamos que se tueste un poco). A continuación, agregamos el tomate frito, las uvas y la leche de coco y cocinamos hasta que espese el conjunto. Ha de quedar cremoso.

Con nuestro relleno ya listo comenzaremos a montar la lasaña. Engrasamos una fuente de vidrio y  sobre ella ponemos una primera capa de láminas de lasaña. Cubrimos con una capa de medio centímetro aproximadamente de pollo al curry. Agregamos otra capa de pasta de lasaña y repetimos la operación tres veces. Ponemos por encima la salsa bechamel y espolvoreamos con una generosa capa de queso parmesano rallado. Horneamos 20 minutos a 190 grados y gratinamos otros dos minutos. Dejamos reposar unos diez minutos y servimos.

Lasaña de verduras, gambas y gorgonzola

El sabor intenso del queso gorgonzola combina a la perfección con el aroma a mar de las gambas en esta deliciosa y original receta de lasaña.

Para elaborarla necesitaremos 6 láminas de lasaña, 1 calabacín, 1 berenjena, 1 pimiento rojo, 1 pimiento verde, 1 cebolla, 200 g de gambas peladas, 1 cucharada de harina, 30 gramos de mantequilla, queso gorgonzola, nuez moscada, queso gruyere rallado.

Elaboración:

Pochamos las verduras a fuego lento hasta que estén bien tiernas. Añadimos las gambas y rehogamos un minuto más. Retiramos y reservamos.

Dependiendo del tipo de láminas que hayas comprado, deberás cocerlas, ponerlas en agua caliente 20 minutos o simplemente colocarlas sin preparación previa alguna.

Para hacer la bechamel de gorgonzola derretimos la mantequilla y doramos en ella la harina. Poco a poco vamos agregando la leche hasta obtener una salsa suave a la que agregaremos el queso gorgonzola, la nuez moscada y un poco de sal (al gusto).

Cubrimos con parte de esta bechamel el fondo de una fuente y sobre ella ponemos la primera capa de láminas. Agregamos otra capa del relleno de gambas y verduras y volvemos a cubrir con bechamel. Repetimos el proceso 3 o cuatro veces. En la última capa espolvoreamos con el gruyere rallado. Horneamos a 200 grados durante 10 minutos y finalizamos gratinando nuestra lasaña hasta que adquiera un color dorado oscuro.

Lasaña de atún

Esta exquisita lasaña es sencillísima de hacer y muy asequible. Para elaborarla necesitaremos 8 placas de lasaña, 3 latas de atún al natural, 1 cebolla, 1 pimiento verde, 200 ml de tomate frito, 2 huevos, queso rallado, 50 g de mantequilla, 50 g de harina, 700 ml de leche, nuez moscada, sal, pimienta negra y aceite de oliva virgen extra (AOVE).

Elaboración:

Cocemos los huevos unos 8 minutos (hasta que estén duros). Por otra parte, en una sartén, pochamos, con un poco de AOVE, la cebolla y el pimiento verde. Agregamos sal al gusto y tapamos para que sude unos 20 minutos, hasta que las verduras estén bien blanditas. Añadimos el atún e incorporamos el tomate frito y el huevo duro picado. Reservamos y dejamos que se temple. 

Para elaborar la bechamel, derretimos la mantequilla y doramos en ella la harina. Cuando esté bien dorada añadimos poco a poco la leche, hasta que tengamos una salsa cremosa. Ponemos un poquito de nuez moscada y rectificamos de sal.

Montamos la lasaña cubriendo una fuente con una capa de bechamel. Sobre ella añadimos las placas de lasaña y cubrimos con otra capa de relleno de atún. Repetimos el proceso 3 veces. Finalizamos cubriendo con bechamel y abundante queso rallado. Horneamos a 200 grados durante 15 minutos y gratinamos otros 5. 

Esta receta también queda deliciosa sustituyendo el atún por el paté que más te guste.

Lasaña de mozzarella y verduras gratinadas

Esta receta suprime las placas de pasta y la bechamel pero mantiene la elaboración en capas de la tradicional lasaña. Al reducir los hidratos de carbono es ideal para aquellos que son intolerantes o les gusta la comida más ligera sin renunciar al sabor.

Para elaborarla necesitaremos 400 g de judías verdes, 1 zanahoria, 1 cebolla, 1/2 penca de apio, sal, 1/2 k de tomates de pera, 40 g de alcaparras, laurel, 50 g de parmesano, 150 g de mozzarella, orégano, pimienta y 1/2 copa de vino blanco.

Elaboración: 

Lavamos y pelamos la zanahoria y el apio. Pelamos la cebolla y cortamos todas las verduras en daditos pequeños. Escaldamos los tomates 30 segundos en agua hirviendo, los escurrimos (reservando el líquido), los dejamos templar y los pelamos y troceamos. Lavamos las judías, despuntándolas y quitándoles las hebras y las cocemos 15 minutos en el agua de los tomates. Las escurrimos y enfriamos con agua helada.

Calentamos dos cucharadas de aceite en una sartén y rehogamos la cebolla, el apio y la zanahoria, con dos hojitas de laurel. Vertemos el vino y lo dejamos evaporar. Salpimiéntalos al gusto y agregamos los tomates. Sofreímos a fuego lento durante 30 minutos, removiendo de vez en cuando.

Cubrimos el fondo de una fuente con salsa de tomate y añadimos una capa de judías. Por encima agregamos el sofrito y añadimos la mozzarella y unas alcaparras. Repetimos el proceso hasta que acabemos con todos los ingredientes. Cubrimos la última capa con el sofrito, espolvoreamos con el queso parmesano y un poco de orégano y horneamos a 180 grados unos 25 minutos. Gratinamos, dejamos templar y servimos.