Recetas de invierno para comer de tupper en la oficina

Si eres de los que no tienen más remedio que comer de tupper en tu lugar de trabajo, te vamos a dar una buena noticia: tu menú puede ser variado, reconfortante, nutritivo y super sabroso, más allá de las típicas ensaladas o platos precocinados. Hoy nos proponemos demostrarte que existen infinidad de recetas con las que podrás alimentarte y disfrutar, sin tener que dedicar demasiado tiempo a la preparación. Y es que, con el invierno y la bajada de temperaturas en el horizonte, nos encontramos en la época ideal para preparar platos calientes, como cremas, sopas, guisos o estofados, que son perfectos para calentar en el microondas. No solo no pierden nutrientes o sabor sino que, muchas veces, están todavía más sabrosos al día siguiente de haberlos preparado.

Como muestra, aquí os dejamos algunos ejemplos de que disfrutar de la comida de tupper no solo es posible sino que te permite llevar una dieta equilibrada y disfrutar de ese kit kat en medio de la jornada laboral.

1. Crema de zanahoria y jengibre

Deliciosa, nutritiva y sencillísima de preparar, en apenas diez minutos. Para su elaboración necesitaremos 1 taza de caldo de verduras, 1 taza de zanahoria rallada, 1 diente de ajo, 100 g de manteca de cerdo, 1 cucharada de jengibre, sal y pimienta.

Preparación:

Ponemos el caldo a hervir en una olla junto con la zanahoria rallada, el ajo picado, la sal y la pimienta al gusto. Cuando comience a hervir bajamos el fuego casi al mínimo y dejamos que se cocine durante 30 minutos o hasta que las zanahorias estén bien tiernas.

Vertemos en una licuadora, batidora o robot de cocina y procesamos hasta que nos quede la textura de un puré suave y sin grumos.

Agregamos la manteca y dejamos cocinar a fuego suave durante otros 20 minutos. Salpimentamos y añadimos el jengibre.

2. Lentejas picantonas

Todo un clásico de la cocina española al que hoy le daremos un toque picante. Para prepararlas necesitaremos 100 g de lentejas secas, 1 cebolla mediana, 150 gramos de panceta ahumada, 1 chorirzo colorado seco, 1 litro de caldo, 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (AOVE), un puñado de perejil, sal y ají molido al gusto.

Preparación: 

Ponemos a hervir las lentejas en abundante agua y sal, durante unos 20 minutos, hasta lograr una media cocción. 

Doramos la panceta ahumada en tiritas, en una sartén con aceite, la cebolla picada y el chorizo colorado en rodajas finitas. Colamos las lentejas y las agregamos a la preparación anterior. En una olla cubrimos todo con el caldo, salpimentamos y añadimos el perejil y el ají molido al gusto. 

Cocinamos a fuego lento, revolviendo de vez en cuando, hasta que las lentejas se hayan cocido totalmente.

Dejamos que reduzca y cuando el caldo esté ligado y obtengamos la consistencia deseada, retiramos del fuego y dejamos reposar.

Éste es uno de los mejores ejemplos de guisos que están mejor de un día para otro.

3. Cuadril a la cerveza

Este guiso puede ser lo que necesitas para retomar fuerzas en medio de la más dura jornada de trabajo. Para prepararlo necesitaremos 1 cebolla, 2 zanahorias, 1 diente de ajo picado, 350 cc de cerveza negra, 1/2 kg de colita de cuadril cortada en cubos, 1 cucharada de manteca de cerdo, 1 ramito de tomillo, 1 hoja de laurel, 6 hojas de perejil, 2 cucharadas de harina, sal y pimienta.

Preparación:

Pelamos las cebollas y las zanahorias y las cortamos en cubos. En una olla a fuego mediano salteamos la carne cortada también en cubos, con la manteca, hasta que se haya dorado.

Agregamos en la misma olla las zanahorias, las especies, las cebollas y los dietes de ajo y añadimos la cerveza. 

Cocinamos a fuego suave durante 45 minutos. Diluimos la harina en 1/2 vaso de agua o caldo e incorporamos al guiso. Mezclamos hasta que se integre bien y dejamos que cueza hasta que la salsa quede ligada.

4. Ramen

Este plato japonés se ha puesto muy de moda y es que, además de nutritivo y delicioso, es muy fácil de hacer. Para prepararlo necesitaremos 1 litro de caldo de verduras o pollo, 100 g de setas deshidratadas, 2 dientes de ajo, una cucharada de jengibre molido, salsa de soja, 100 g de fideos de arroz, un manojo de espinacas, 2 zanahorias y cebollino.

Elaboración:

Sofreímos el ajo y el jengibre en un poco de aceite de oliva e incorporamos el caldo, salsa de soja, agua y las setas deshidratas. Dejamos que hierva y cuando rompa el hervor bajamos a fuego medio.

Añadimos los fideos y los cocemos durante unos 3 o 5 minutos. Cuando estén casi listos incorporamos las espinacas y la zanahoria rallada y dejamos que se terminen de hacer (la verdura debe estar poco hecha).

Podemos servir acompañado de huevo duro cortado en cuartos, tofu, pollo o gambas (según el gusto). Agregamos un poco de cebollino picado y a disfrutar.

5. Tallarines de calabacín a la carbonara

Un clásico de la cocina italiana, versionado para hacerlo más ligero pero igualmente delicioso. Para prepararlo necesitaremos 1 calabacín grande, 1 huevo, bacon, nata, mantequilla, queso parmesano, sal y pimienta.

Elaboración:

Rallamos el calabacín o hacemos tallarines con un pela patatas o una mandolina. Lo disponemos en un trapo limpio y eliminamos el exceso de agua. En una sartén con una cucharada de mantequilla doramos el bacon. Añadimos el calabacín y lo salteamos. Retiramos del fuego.

Mezclamos el huevo, el queso y la nata y lo añadimos cuando el calabacín esté todavía bien caliente. Mezclamos suavemente y agregamos un poco de sal y pimienta.