Una perfecta mesa navideña para una Navidad perfecta

Poner una mesa de Navidad perfecta es el primer y fundamental paso para que tú y los tuyos disfrutéis de una celebración inolvidable. Es la primera imagen que tendrán tus invitados al entrar a tu casa y ponerla y decorarla con mimo es la mejor manera de demostrar cómo de importante es para ti tu familia y compartir estos momentos con ellos. Por tanto, para que tu mesa sea la mejor expresión del espíritu navideño, diséñala con tiempo.

Piensa qué estilo quieres que la presida, qué platos, vajilla o manteles son los idóneos y qué elementos decorativos pondrán el broche de oro a una mesa tan especial. Nuestro primer consejo es que, si te gusta cargar la decoración, optes por una mantelería y vajilla en tonos claros y de diseño sencillo. Pero si prefieres una decoración minimalista puedes elegir manteles y todo tipo de elementos con motivos navideño.

1. Protagonismo del mantel

Si quieres preparar una mesa perfecta para tus comidas navideñas el primer elemento a tener en cuenta es el mantel. Es hora de descartar los manteles individuales y atreverse con un elegante mantel de mesa entera. Para esta ocasión sería perfecto optar por uno de hilo bordado. Eso sí, si eliges esta opción te aconsejamos que no recargues demasiado el resto de la decoración de la mesa y le des todo el protagonismo al mantel.

Si no cuentas con un mantel de este tipo y no quieres gastar demasiado dinero en este elemento, también puedes escoger una mantelería básica y completarla con un camino de mesa en tonos dorados, que hará que tu sencillo mantel luzca de forma especial. Te aconsejamos los tonos claros y más concretamente el blanco, siempre elegante y sencillo.

En cuanto a las servilletas, puede seguir el estilo de tu mantelería o arriesgar con algún motivo navideño. Y si quieres llegar al colmo de la perfección, tu mantel debería colgar unos 40 centímetros por cada lado de la mesa.

2. Vajilla y cristaleria

No hay mejor momento que las celebraciones navideñas para sacar nuestra mejor vajilla. Como solemos guardarla para las ocasiones especiales es posible que no esté perfectamente limpia. Por tanto, asegúrate de pulir cada plato antes de colocarlo en la mesa. De igual forma, deberás repetir este proceso con la cristalería para que tu mesa quede impoluta.

Es fundamental, tener claro cuántos comensales vais a ser y cuántos platos vais a degustar para saber el número exacto de platos que necesitaremos.

También debemos concretar los vinos o bebidas que acompañarán nuestro menú. Aunque no todos vayáis a tomar vino o champagne deberás poner copas para todos los comensales. La manera correcta de hacerlo es situando la copa de agua a la izquierda, a su lado la de vino tinto y a la derecha de éste la de vino blanco. La copa de champagne podemos colocarla detrás de la de vino tino o si no se va a beber durante la comida, sacarla en el último momento, con los postres o antes de brindar.

3. Cubertería

Al igual que la vajilla es la ocasión perfecta para utilizar la mejor cubertería que tengamos. Y no olvidemos que la colocación de los cubiertos no ha de ser al azar. Colocaremos siempre el cuchillo a la derecha del plato. Si hay que utilizar cuchara ésta irá a la derecha del cuchillo. A la izquierda del plato pondremos el tenedor y los cubiertos de postre los colocaremos horizontalmente frente al plato mirando hacia la izquierda. En el caso de que necesitemos cubiertos de pescado, la pala la colocaremos a la derecha del cuchillo y el tenedor a la izquierda del tenedor de carne.

4. Decoración

No hay mesa de Navidad que se precie que no guarde un papel importante para la decoración. Y no hace falta gastarse demasiado dinero, cualquier centro o elemento floral, alguna vela o un simple adorno con hojas y piñas naturales quedará perfecto. Si tu mesa es redonda, puedes poner una corona de Navidad, con flores naturales o artificiales y con alguna vela, piña o bolas del árbol de Navidad.

Si por el contrario tu mesa es rectangular, un camino de mesa con elementos vegetales (ramas de abeto, eucalipto, musgo, piñas o algo de acebo) quedará espectacular. Extiende las ramas desde el centro hacia los extremos y ve intercalando los diferentes elementos. Si quieres darle un toque todavía mas navideño, puedes pintar las piñas con un spray dorado.

5. Gama cromática

En cuanto a los colores de la mesa de Navidad existen dos tendencias muy claras. La primera y más tradicional da el protagonismo a los colores más navideños, como el rojo o el verde. La otra opción es la de inspiración nórdica, en la que reinan el blanco y los colores neutros. Sin duda, cualquiera de estas dos opciones es un éxito asegurado, pero nosotros hoy te proponemos que intentes arriesgar con colores diferentes como el azul o el rosa. Si los complementas con algún elemento dorado tu mesa no solo será original sino también elegante y sofisticada.

6. Las imprescindibles velas

Una Navidad sin la calidez de las velas no es Navidad. Su luz nos ayuda a crear ambientes mágicos, tanto por la noche como en cualquier comida o sobremesa. Puedes utilizar candelabros, portavelas o preparar una bandeja llena de velas de distintos tamaños, que puede servirte de centro de mesa. El color más tradicional es el rojo, pero unas velas doradas, plata o incluso blancas pueden poner la guinda a cualquier decoración navideña.

Eso sí, en esta ocasión mejor que no optes por velas con fragancia para que su aroma no interfiera en los aromas y el sabor de los  platos que vamos a degustar.