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Tres formas de salvar una cena (gastronómicamente) aburrida

AVISO URGENTE para los no enterados:

En el 2016 los que disfrutamos comiendo ya no aceptaremos las excusas de los que nunca se han desenvuelto con soltura en la cocina. Si existe algo que deba dominar nuestra generación, a parte de las pantallas táctiles, es el renovado panorama culinario. Gracias a la proliferación de g​astro shows​ en televisión y a una creciente cultura del tapeo moderno, hasta el más remolón sabe que, por cada taza de arroz van dos de agua.

Dicho esto, exigimos algo más que vuestros conocimientos en fritura de huevos y/o tortillas francesas. Confesamos nuestro total hastío por todas esas veces en las que os vemos venir con la misma lata de fabada bajo el brazo. La variedad de pastas del supermercado y el tomate frito “estilo casero” os han servido como tapadera durante demasiado tiempo. Se acabó.

En 2016 los comensales esperamos de cualquier humano como mínimo una tabla decente de makis o un cuscús con el grano deslizándose suelto y en su punto por el paladar. No dedicaremos ni un segundo más a explicar lo que es una reducción o a enseñaros a pronunciar correctamente “coulant de chocolate”. No creáis posible eso de que la comida aparezca por arte de magia como Robin Williams hizo junto a su séquito en “Hook, el Capitán Garfio”.
Por ello, y para que mantengáis la compostura en cualquier desaforada situación, en este post van tres consejos para salvar una comida con poco sabor.

1- El sumac o zumaque

Hablamos de una especia roja de gran presencia en la gastronomía árabe, sobre todo en países como Palestina. Si paseando por algún barrio del tipo Lavapiés en Madrid o Ruzafa en Valencia, encontráis un cartel indicando que disponen de“Carne Halal”, seguro que ahí tienen el sumac. Técnicamente posee propiedades acidulantes, lo que se traduce en un plato con mayor intensidad y acidez. Por ende, proporciona un tono rojizo a las comidas y sirve como colorante. Su uso se extiende a cualquier tipo de alimento. Ejemplos:

– Con el pollo, bien frito con un poco de aceite, guisado o al horno. En Palestina el plato principal se denomina “Emsakhan” y suele presentarse despedazado y pasado por el horno sobre una cama de pan de pita y cebolla frita con piñones. ¿Cómo hacerlo?: Podéis utilizar el mismo pan de las fajitas que venden en el supermercado. Las extendéis sobre una bandeja o un plato grande. En una cazuela cortáis abundante cebolla y la pocháis con el sumac y algunos piñones. El pollo se embadurna también con la especia y aceite y se dora al horno. Añadid la cebolla sobre el pan, y para acabar el pollo encima coronando.

– Con ensaladas. Por ejemplo el “Fatuch”, plato libanés que consigue suavizar la acidez del sumac añadiendo a una ensalada pan de pita troceado y frito.

– Con la carne picada en cualquiera de sus variantes.

– En el arroz: añadir carne picada y sumac como guinda final.

2- Las Siete Especias

De nuevo un ingrediente fácil de encontrar en los ultramarinos árabes. Si le habláis al dependiente sobre esta mezcla seguro que os entenderá. Con ella tendréis un comodín estrella para darle una vuelta de 360 grados a cualquier plato.

Si el sumac pecaba de excesiva acidez para el gusto, la combinación de estas especias es idónea para un equilibrio de sabores.

Podríamos enumerar un listado interminable de sus aplicaciones pero es tan sencillo como experimentar. Cualquier plato habitual puede obtener un sabor realmente exótico incorporando Las Siete Especias. Desconocemos la razón del número siete, pero esta cifra tiene un significado encontrado en el Islam. Sin ir más lejos y sin intención de atemorizar a nadie siete son las puertas del infierno. 😉

3- Macerar con vinagre

Resulta impresionante cómo con quince minutos de maceración en vinagre la carne o el pollo adquieren un sabor exquisito. Cuanto más tiempo se mantenga mayor será la intensidad. Si además añadís las Siete Especias conseguiréis lo más parecido a la carne de un kebab pero en un tratamiento completamente saludable. Nota para los inexpertos: escurrir bien la carne antes de pasar a la sartén.

Por Murad Odeh

Notas Gourmet: Si os gustan los sabores de la cocina árabe, no os perdáis el Hummus de Garbanzos y el recientemente lanzado al mercado Hummus de Berenjena de La Cuina. Un complemento ideal para una cena temática o para cualquier ocasión. Descúbrelos aquí.

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