Decálogo para mantener una vida activa y saludable

¿Sabes cuál es la primera causa de mortalidad en España? ¿Cáncer? ¿Accidentes de tráfico? ¿Covid-19? Muchos habríamos apostado por alguna de estas opciones, pero lo cierto es que son las enfermedades cardiovasculares y circulatorias las que ocupan el primer puesto de este triste ranking. Y es que, en lo que seguro estamos todos de acuerdo, es en que nuestro corazón es, sin duda, nuestro órgano más importante. Las cifras no dejan lugar a las dudas: en un solo día late más de 100.000 veces; hasta 42 millones de latidos nos “regalará” a lo largo de toda nuestra existencia, haciendo que la sangre y el oxígeno llegue a todos nuestros órganos y asegurándonos una buena salud. Por todo ello, la premisa fundamental para llevar una vida saludable es cuidar nuestro corazón. Una comida variada y equilibrada, más ejercicio y menos estrés son los tres pilares para conseguirlo, pero hay otros hábitos que nos ayudarán a mantenernos fuertes y sanos.

1- Una dieta variada y equilibrada

Las grasas saturadas, la sal y los azúcares añadidos son los grandes enemigos de nuestro corazón y, por ende, de nuestra salud. Debes apostar por las grasas saludables, como las que nos aportan los frutos secos, el aceite de oliva virgen extra, el pescado azul y todos aquellos productos que aportan Omega-3, las carnes blancas o frutos como el aguacate. La fibra también es fundamental. Legumbres, cereales integrales, frutas y verduras nos aportan toda la que necesitamos, así como los hidratos de carbono necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro metabolismo. Los productos lácteos también son fundamentales, pero, especialmente, si tienes problemas de peso o colesterol, opta por los desnatados o semidesnatados. Y fundamental: ¡Evita comidas rápidas y alimentos procesados o precocinados!

2- Hidrátate

Beber muchos líquidos es esencial para que nuestro cuerpo funcione como un reloj. El agua es vital, pero también puedes optar por infusiones, zumos de verduras o frutas o leche (garantiza la correcta aportación de calcio para mantener unos huesos fuertes).

3- Destierra el sedentarismo

Hacer ejercicio no solo es uno de los pilares de nuestra salud física sino que también mejora nuestro estado de ánimo y reduce el estrés. Además, no te estamos pidiendo que te conviertas en un atleta olímpico. Según la Fundación Española del Corazón, caminar al menos 30 minutos al día, a paso rápido, durante cinco días a la semana incrementa la esperanza de vida y reduce el riesgo cardiovascular hasta un 11%.

4- Mantén el peso a raya

Todo lo anterior es la base para evitar la obesidad o el sobrepeso que nos llevan a padecer hipertensión, problemas de colesterol y diabetes. Además, es un factor de riesgo añadido, que nos puede hacer “candidatos” idóneos para padecer un problema cardiovascular.

5- Menos alcohol y tabaco

Reducir el consumo de alcohol y tabaco debería ser la primera regla para evitar los problemas cardiovasculares. El alcohol debilita el corazón y es el causante de la miocardiopatía dilatada. El corazón se dilata y disminuye su fuerza para bombear la sangre, provocando insuficiencia cardíaca. Por su parte, fumar es nocivo para el sistema circulatorio, dispara el riesgo de padecer un aneurisma o enfermedades coronarias y propicia la aparición de coágulos en la sangre. Y por si todo esto fuera poco, sus riesgos son acumulativos.

6- Reduce el estrés

Más allá del cansancio crónico y la repercusión negativa sobre nuestro estado de ánimo, el estrés es una de las causas fundamentales de las enfermedades cardíacas. Practicar técnicas de relajación o meditación durante 10 o 15 minutos diarios te ayudará a tomarte la vida con calma y pensar en positivo. Tener hobbys, con los que desconectar de tus obligaciones o llevar una vida social activa aumentará tus niveles de serotonina, la sustancia que controla tu estado de ánimo. La planificación también puede ser un gran aliado del relax. Si planificas y gestionas bien tu tiempo y tus tareas y sabes que, al menos lo fundamental, está controlado, te será mucho más fácil mantenerte tranquilo.

7- Ahorra

Seguramente te preguntarás qué tendrá que ver el ahorro con la vida saludable, pero, cuando hablamos de evitar el estrés, saber que tienes un colchón económico es básico para conservar la calma, cuando vienen tiempos en los que la economía se resiente.

8- Revisiones médicas periódicas

Primero y fundamental: ¡no te automediques! Si no has estudiado medicina, auto prescribirte antibióticos, analgésicos u otros medicamentos, puede llevarte a cometer errores nocivos para tu salud. Tanto si notas que algo no funciona bien como si te encuentras en perfecto estado de forma debes acudir periódicamente a tu especialista, para que te realice las revisiones que considere necesarias y pueda detectar a tiempo cualquier problema, antes de que se agrave. Estas visitas son especialmente necesarias para controlar nuestro colesterol pues, generalmente, los problemas derivados solo dan la cara cuando ya están muy avanzados. Controlarlo con analíticas y chequeos periódicos es la única manera eficaz de mantenerlo a raya.

9- Cuida tu salud buco-dental

Una boca sana es mucho más que una cuestión estética. Las bacterias que produce la placa dental pueden llegar al torrente sanguíneo y afectar a tu corazón y a otros órganos vitales. Para evitarlo es fundamental hacerse una revisión anual.

10- Duerme un mínimo de 7 horas

No dormir lo suficiente puede acarrear problemas de memoria, aprendizaje y razonamiento. Además, en contra de lo que se pudiera pensar, dormir poco es un factor determinante a la hora de ganar peso, con todos los problemas cardiovasculares y metabólicos que ello conlleva.