Embutido,
fritos, torrijas, buñuelos y dulces varios… Con todos estos “manjares” sobre
nuestra mesa ¿es posible conservar la línea? A pesar de que el 71% de los españoles
engordan en vacaciones, la respuesta es sí. Disfrutar de la exquisita y
contundente gastronomía típica de la Semana Santa no tiene por qué ser la alegría
de nuestra báscula. Para mantener el peso a raya solo necesitamos poner en práctica
un poco de autocontrol y equilibrio. Dos palabras clave que se esconden detrás
de los siguientes consejos, que también te pueden ayudar a conservar la línea
estas vacaciones.
Trucos
para mantener a raya tu peso en vacaciones
- Compensa. Como hemos dicho, el equilibrio va a ser fundamental si no quieres engordar esta Semana Santa. Y para mantener este equilibrio en tu ingesta diaria, nada mejor que compensar. Es decir, si tienes una comida o una cena más contundente de lo normal, te has pasado con los dulces o has bebido más de la cuenta, en el resto de las comidas del día deberías cortarte un poco. Alimentos con poca carga calórica como las frutas, las verduras y las ensaladas deberían ser los protagonistas en esas ingestas “compensatorias”.
- Evita cenas copiosas. Seguir este consejo te va a ser más fácil que nunca pues, pues las restricciones y el toque de queda, impuesto por la COVID-19, dejan poco margen a las grandes cenas, ya sea en casa o en un restaurante. Así que, tienes todo a tu favor para tomarte tus licencias al mediodía, cuando tu metabolismo es más rápido y tienes más horas de actividad para gastar ese aporte energético extra. No olvides que por las noches tu metabolismo se ralentiza y es mucho más fácil que buena parte de lo que ingieres acabe convirtiéndose en reservas almacenadas en tus depósitos de grasa. Verduras, pescados y carnes magras son los alimentos más indicados en las ingestas nocturnas.
- Atención al alcohol. Siempre hablamos de los típicos alimentos que engordan, pero muchas veces olvidamos que, si hay un producto repleto de azúcares y calorías vacías, éste es el alcohol. Por tanto, si quieres mantener tu peso, lleva mucho cuidado con lo que bebes. En este punto también son fundamentales nuestras dos palabras claves: autocontrol y equilibrio. No decimos que no puedas acompañar una buena comida con un vino, pero no hace falta que te bebas una botella entera. Intenta saborear cada sorbo, sin prisa, deleitándote con cada matiz de ese exquisito caldo. Disfrutarás mucho más y evitarás beber de manera compulsiva. Otro truco para no excedernos con el alcohol es beber un buen vaso de agua antes de la comida o el aperitivo. Así evitarás beberte una copa de un trago para saciar tu sed. Las bebidas 0,0 también son una buena opción y, en cualquier caso, si te has pasado con el alcohol en alguna de las comidas, recuerda que compensar en las siguientes paliará los “daños”.
- Córtate con los refrescos. Suelen estar cargados de azúcares y tendemos a beberlos tranquilamente sin darnos cuenta de que también suponen un aporte calórico extra e innecesario para nuestro organismo. Si no puedes vivir sin ellos, elige los que sean sin azúcar, pero no olvides que el gas también contribuye a que te sientas más hinchado. Nuestro consejo es que solo los consumas de manera esporádica y optes por beber mucha agua, que además de hidratarte y ayudarte a sentirte saciado, depura tu organismo.
- Evita la saciedad. Un truco que nunca falla cuando quieres mantener la línea es comer hasta el 80% de nuestra capacidad. La gula es una de las grandes enemigas de nuestro peso ideal. Por ello, todos los nutricionistas recomiendan dejar de comer antes de sentirte lleno. Por bueno que esté ese plato que estás degustando, evita repetir. Si lo consigues, tendrás un beneficio extra, pues, según numerosos estudios, levantarnos de la mesa sin sentirnos saciados alarga la vida…
- Cinco comidas al día. Este consejo vale tanto en vacaciones como el resto del año, pero en estas fechas puede marcar la diferencia entre llegar a la comida muerto de hambre y pegarte un atracón o tener las ganas de comer suficientes para disfrutar del menú, manteniendo el autocontrol.
- Alternativas saludables a los postres tradicionales. Aunque no lo creas existe versión light de las torrijas o los buñuelos y además están buenísimas. Por ejemplo: las torrijas normalmente se fríen, pero también puedes hacer la receta tradicional y sustituir el último paso (la fritura) por el horno. En solo cuatro minutos quedarán perfectas. Y si quieres reducir el contenido en azúcar, puedes dar el toque final a la preparación espolvoreándolas solo con canela. En el caso de los buñuelos es más difícil conseguir una alternativa a la fritura, pero puedes reducir su aporte calórico sustituyendo el baño final en azúcar por canela o vainilla en polvo.
Y
si, a pesar de seguir todos estos consejos, después de vacaciones has sumado
algún kilo a la báscula, sigue el consejo de los expertos y no compenses con
una dieta super restrictiva, que te mate de hambre y en la que, en efecto,
perderás peso rápidamente, pero lo ganarás a la misma velocidad, incluso con
algún kilo de regalo. Para evitar este temido efecto yo-yo y volver a tu peso,
lo mejor es que adquieras hábitos de comida saludable y equilibrada y los
incorpores de manera continua a tu vida.