El hummus: mucho más que una crema de garbanzos para dipear

Aunque parezca que lleva en nuestras mesas toda la vida, lo cierto es que hasta hace bien poco el hummus era para la mayoría de nosotros un gran desconocido. Originario de Oriente Medio, es uno de los más tradicionales platos de países como Líbano, Siria o Turquía. De hecho su nombre completo en esta zona es hummus bi-tahina, cuya traducción literal es garbanzos con pasta de sésamo. 

Lo cierto es que esta crema, elaborada a base de garbanzos cocidos, tahina (pasta de sésamo), limón, ajo y aceite de oliva, se ha convertido en un indispensable de nuestros aperitivos en fiestas y reuniones familiares. Su exquisito sabor y su versatilidad están detrás de este indudable éxito, pero lo que muchos no sabíamos es que, además, proporciona grandes beneficios a nuestra salud. Al ser una gran fuente de proteína vegetal el hummus nos aporta la energía necesaria para mantener nuestros músculos en perfecto estado. Por tora parte, gracias a su alto porcentaje de fibra, favorece el transito intestinal, haciendo que nuestro aparato digestivo funcione como un reloj. Y por si todo esto fuera poco, regula el colesterol y previene enfermedades degenerativas de los hueso, gracias a su alto contenido en calcio, zinc, fósforo y potasio. Y si estás embarazada, el hummus está especialmente recomendado para ti, pues contienen un altísimo porcentaje de ácido fólico.

Como ves, hay sobradas razones para incluir el hummus en nuestros menús y no solo como entrante o aperitivo. Su versatilidad es tal que te puede servir tanto para una cena, comida o merienda, como para un nutritivo desayuno e incluso para realizar deliciosos postres. Hoy te ofrecemos diferentes formas de comer el hummus. Desde las más típicas a las más sorprendentes e innovadoras y todas ellas deliciosas.

1.Hummus con crudités

Éste es uno de los acompañamientos más frecuentes de nuestra crema de garbanzos. Además de combinar perfectamente, esta forma de comer el hummus es altamente nutritiva, sana y ligera. Puedes elegir la verduras que más te gusten: zanahoria, pimientos, pepino, rabanitos, apio, cogollos, brócoli, coliflor e incluso con frutas como la manzana “marida” a la perfección.

2. Hummus con pan de pita

Este acompañamiento es el más tradicional y una de las formas más habituales de comer el humus en su región de origen. El pan de pita es un pan blando, hecho con harina de trigo que se consume en muchos países mediterráneos y en Oriente Medio. Si quieres utilizarlo para dipear con el hummus, solo tienes que cortarlo en triángulos y servir. Nosotros te aconsejamos que antes lo calientes en una plancha o sartén o lo tuestes un poco.

3. Pollo con dip de hummus

Otra forma de comer el hummus saludable, nutritiva y deliciosa es con palitos de pechuga de pollo. Solo tienes que cortar la pechuga en tiras no demasiado grandes, llevarlas a una plancha o sartén ligeramente engrasada y cocinarlas hasta que estén tostaditas. Emplatas poniendo en el centro del plato un poco de hummus y las tiras a su alrededor.

4. Fingers de carne o pescado

Aunque no sean tan sanos o ligeros, los fingers de pollo, carne o pescado también son una buena opción para dipear con nuestro hummus. Esta forma de comerlo es especialmente recomendable para los más pequeños de la casa, no siempre muy dados a comer legumbres. Pero, si les preparas sus fingers preferidos y los acompañas con un bol de hummus, seguro que caerán en la tentación.

5. Hummus con bastoncitos de berenjena

Además de original, esta receta es realmente rica y muy sencilla de hacer y seguro que con ella sorprendes a tus comensales. Solo tienes que cortar la berenjena en bastoncillos y rebozarla (con el rebozo que más te guste). Los fríes o llevas al horno y los aliñas con un chorrito de miel. El contraste entre el dulce y el salado de las berenjenas con las especias del hummus es espectacular.

6. Tosta de hummus

El hummus es también la pareja perfecta de una deliciosa tostada del pan que más te guste. Simplemente con un chorrito de aceite quedará deliciosa, pero admite tantos ingredientes como tus gustos e imaginación quieran añadir. A nosotros nos encanta con aguacate y un poco de pimentón dulce o picante (según gustos) y si le añades un huevo al palto o pochado se te saltarán las lágrimas.

Otra de nuestras tostas de hummus preferidas es la que agrega a nuestra crema de garbanzos unas rodajas de berenjena a la plancha con un chorrito de miel. No podrás parar de comerla.

7. Aderezo a base de hummus

El hummus puede ser el ingrediente perfecto para aderezos y salsas tanto para ensaladas como para verduras. Si te gusta innovar, prueba a añadir una o dos cucharadas de esta crema de garbanzos en tus vinagretas habituales. Enriquecerá cualquier plato con una consistencia y un sabor sorprendente.

Como veis el hummus es mucho más que un entrante o un aperitivo. Desde aliño de ensaladas, a salsa de arroces, pasta, carne o pescados e incluso como sustituto de la patata en el tradicional pulpo gallego. Las posibilidades que nos ofrece solo tienen un límite: tu imaginación.