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Claves del éxito de la dieta mediterránea

Que la dieta mediterránea está de moda ya nadie lo duda pero ¿sabemos en qué consiste exactamente y cuál es el secreto de su éxito? Para contestar esta pregunta contamos con innumerables argumentos, pero comenzaremos por uno, sin duda, contundente. El descubrimiento de unos científicos estadounidenses, publicado en la prestigiosa revista The Proceedings of the National Academy of Sciences, según el cual, la combinación del aceite de oliva con ensaladas de hoja y vegetales genera una reacción química, que forma ácidos grasos nitro, capaces de reducir la presión arterial y con ello los problemas cardiovasculares. Un descubrimiento al que se suman evidencias científicas de que también reduce el colesterol malo o la diabetes. Estos son los principales beneficios de la dieta mediterránea, pero también sus características marcan la diferencia con las de otras regiones del mundo.

Características de la dieta mediterránea

  • Un elevado consumo de frutas, verduras, tubérculos, legumbres, frutos secos, semillas y cereales, lo que hace que sea rica en antioxidantes, vitaminas y fibra.
  • El aceite de oliva es la grasa principal para cocinar o aliñar. Se trata de una grasa monoinsaturada y cardiosaludable.
  • Las necesarias proteínas se extraen de los huevos o el pescado, que se consume de manera moderada, pero las carnes, especialmente la roja, se utiliza esporádicamente. Por ello, esta dieta es baja en grasas saturadas.
  • Quesos, yogures y productos lácteos enteros se consumen en cantidades bajas o moderadas.
  • Dieta rica en ácidos grasos poliinsaturados (omega-6 y omega-3)
  • Consumo de vino moderado, generalmente con las comidas.
  • Apuesta por el producto fresco, local y de temporada.

Pero la magia de la tradicional dieta mediterránea, originaria de países como España, Italia o Grecia, va mucho más allá de esta suma de fuerzas entre el aceite de oliva y los vegetales. Es mucho más que una forma de alimentarse es un estilo de vida en el que se combinan productos, técnicas y recetas, con la actividad física y una necesidad vital de disfrutar de la vida.

El gusto por la buena comida

Los platos se preparan de manera sencilla pero siempre con una excelente materia prima, productos de calidad, cercanía y temporada. A cada receta se da su tiempo y se huye de las prisas en el cocinado, rechazando productos precocinados y procesados, cargados de aditivos, sal y azúcar.

Producto de temporada

Dar prioridad a los productos de cercanía y temporada es sinónimo de una excelente y sanísima materia prima. Las frutas y verduras conservan así todo su sabor, cualidades y propiedades nutricionales. Ventajas a las que se añade el indudable beneficio que supone para el medioambiente.

Disfrutar y sentir la comida

Para los habitantes de la cuenca mediterránea comer es mucho más que una necesidad vital. Una comida, una cena, un aperitivo e incluso un buen desayuno es una ocasión inigualable para hacer un alto en el camino, olvidarse de las prisas y saborear no solo la comida sino todo el ritual de disfrutar de cada plato, de su maridaje con un buen vino o de las personas con las que comparte mesa y mantel. Esta actitud relajada, opuesta a la forma acelerada de alimentarse que rige en la mayoría de los países occidentales, beneficia la digestión y nos permite asimilar mucho mejor los alimentos y sus nutrientes. Por otra parte, tomarse su tiempo para comer y disfrutar de lo que se come evita comer en exceso y por tanto reduce las calorías ingeridas.

Beneficios probados científicamente

Todos estos beneficios han quedado patentes en numerosos estudios, como el que se realizó en Grecia entre más de 22.000 personas. Se clasificó su dieta según su adecuación a la tradición culinaria mediterránea a lo largo de 4 años. Durante el tiempo que duró este estudio se observó que cuanto más se acercaba la dieta de estos individuos a la dieta tradicional de aquel país, menor probabilidad tenían de morir de enfermedades cardíacas o cáncer, con una protección aún mayor en el caso de las primeras.

En resumen, si quieres beneficiarte de todas las ventajas que nos ofrece la dieta mediterránea no olvides tomar diariamente verduras, cereales y patatas. Como postre, mucho mejor la fruta fresca que los dulces y como grasa principal opta siempre por el aceite de oliva tanto para cocinar como para aliñar. No olvides incluir legumbres, al menos dos veces por semana y pescado en tres o cuatro comidas semanales. Y como condimentos, apuesta por el limón, las hierbas aromáticas, el ajo, la cebolla o el vinagre. Y siempre, siempre, siempre elige productos de temporada y cultivados o criados lo más cerca posible de tu hogar. Tu cuerpo te lo agradecerá y te aseguramos que seguro estarás mucho más saludable y serás infinitamente más feliz.

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