Tapas y picoteos fáciles, saludables y deliciosos para sorprender este verano

Si hay un momento del año en el que renunciar al “picoteo” es misión casi imposible ese es el verano. Es más, este tan apetecible, aunque a veces poco saludable placer, se convierte durante la época estival en todo un ritual que nos acompaña más allá de los típicos momentos entre horas, para erigirse como el auténtico protagonista de comidas y cenas. Y es que ¿hay algo mejor que compartir con tu familia o amigos una mesa repleta de suculentas tapas con una bebida fresquita? Seguro que estás de acuerdo con nosotros en que si los hay son pocos… Pero, para que no acabes el verano tirando la báscula por la ventana, hoy te proponemos recetas sanas y deliciosas para que sorprendas a tus comensales.

Gazpacho

Seguramente estarás pensando ¡pues vaya novedad! Y así es, el gazpacho es uno de los compañeros inseparables de las comidas veraniegas, pero nosotros te proponemos que sorprendas con un gazpacho elaborado con cerezas. Para prepararlo puedes sustituir los tomates por cerezas en tu receta tradicional o si te parece demasiado atrevido, simplemente añadir un puñado de cerezas en el último minuto a la preparación original y triturarlo bien. Nuestra sugerencia es que, antes de servir, lo metas en el congelador para que llegue a la mesa bien frío. Y si no eres muy fan de las cerezas, también te puede quedar delicioso con fresas o cualquier otro fruto rojo. Incluso, si lo elaboras con trozos de melocotón bien maduro, el resultado te sorprenderá gratamente.

Patés vegetales

Hummus, guacamole, crema de queso… Elijas el que elijas es un éxito asegurado. Además de riquísimos son sanos, fáciles y divertidos de comer. Si no tenemos ganas o tiempo, podemos comprarlos ya preparados en cualquier establecimiento de alimentación, pero nosotros os aconsejamos que los hagáis vosotros pues seguro que serán mucho más apetecibles y saludables. Para el hummus solo necesitas poner en una batidora un bote de garbanzos escurridos (o hervirlos tú si lo prefieres y tienes tiempo), un ajo (al gusto), un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, sésamo tostado y un pellizquito de sal. Lo bates bien y sirves con un chorrito de aceite de oliva por encima y espolvoreado con pimentón dulce. El guacamole es igual de fácil. Solo necesitas machacar bien dos aguacates maduros con un buen chorro de lima o limón y sal. Añades un buen manojo de cilantro picado, cebolla picada (al gusto), chile verde (la cantidad dependerá de lo que te guste o de tu tolerancia al picante) y tomate maduro cortado en cuadradillos pequeños. Mezclas todo bien y ¡a disfrutar! Para dipear, puedes utilizar los típicos “nachos” de maíz o, si no quieres añadirle demasiadas calorías, cortar baritas de zanahoria, apio u hojas de endivia.

Snacks crujientes de verdura

Este aperitivo se puede tomar solo o utilizarlos para dipear con las preparaciones anteriores o cualquier otra que te agrade. Para su preparación, solo tienes que cortar en rodajas finas calabacín, berenjena o manzanas y hornearlas a 180 grados unos 10 minutos o hasta que estén crujientes, pero no quemadas.

Sorbito de pulpo con crema de patata

Sería la versión “desestructurada” del tradicional pulpo feira o a la gallega. Necesitarás unas copitas o vasos pequeños para servirlo. En el fondo pones un chorrito de aceite de oliva virgen extra y un pellizco de pimentón. Después, añades una cucharada de puré de patata y coronas con un trocito de pulpo, otro chorrito de aceite y espolvoreas con pimentón. Si te da pereza ponerte a cocer el pulpo o no sabes cómo hacerlo, te sugerimos que compres el pulpo ya cocido.

Brocheta de pollo

Puedes servirla fría, pero si la haces en el último momento, el éxito está asegurado. Para su preparación, cortas la pechuga de pollo en cuadraditos, los salpimentas y los envuelves en tiras de bacon que habrás cortado previamente a la medida de cada trozo de pollo. Lavas bien unos champiñones (dos por cada brocheta si son pequeños y si son más grandes los cortas en cuartos y utilizas dos cuartos para cada pincho), y también los envuelves en tiras de bacon. Insertas en cada pincho de brocheta alternativamente un trozo de pollo y uno de champiñón y lo horneas a 180 grados durante unos 30 minutos. Nuestro truco para que queden todavía más deliciosas y jugosas es que, antes de envolver los trozos de pechuga con el bacon, los untes con el paté a las finas hierbas de La Cuina.

Huevito de codorniz a la trufa

Tapa fácil, deliciosa y nutritiva. Puedes utilizar pan blanco de barra cortado en rodajas o si quieres que sea más saludable, optar por galletitas de espelta o trigo sarraceno. Si eliges la primera opción, deberás tostar el pan para que quede dorado, pero no demasiado duro. Sobre las tostadas pones un chorrito de aceite de oliva (si puede ser con aroma de trufa mejor que mejor). Fríes los huevos de codorniz en abundante y muy caliente aceite, dispones sobre el pan y coronas con ralladura de trufa. Si no tienes trufa, también puedes rallar oliva negra.

Fresas con chocolate

Y de colofón de tu exquisito menú de tapas, este postre delicioso y sanísimo. Solo tienes que lavar bien las fresas, o si no es época cualquier otra fruta cortada en dados grandes, derretir chocolate puro en un cazo al baño de María (si lo prefieres también puedes hacerlo con chocolate con leche o blanco) y bañar la mitad de la fruta, que habrás pinchado en un palito de brocheta, en ese chocolate caliente. Los dispones en una bandeja con papel de hornear, para que no se pegue, y dejas enfriar bien en la nevera. Se sacan en el momento en que se vayan a comer para que el chocolate quede crujiente y contraste con la fruta.